Todos los deseos se cumplen, lo que pasa es que el desorden de vida al que nos ha llevado esta modernidad, muchas son las veces que ni si quiera nos damos cuenta que lo hacen.Por qué? Porque dejándonos llevar por las actividades del día a día hemos perdido atención en lo que queremos, no lo definimos bien y la mayoría de las veces solo nos acordamos de ello cuando nos damos cuenta que lo necesitamos.
Son varios los requisitos para garantizar que nos demos cuenta que nuestros deseos se cumplen y que lo hacen como nosotros realmente queremos que lo hagan:
Hay que definirlos claramente, escribirlos, prestarles atención y… hay que desentenderse del resultado.
Voy a empezar por lo último. Anthony de Melo decía “"Cuando todas las culturas coinciden en algo, es que tienen algo especial que enseñamos” y si ahondamos en el tema de los deseos veremos que tanto en los relatos sufi, como en las enseñanzas de los toltecas o de Jesús encontraremos que, para lograr lo que queremos hay que dejarlo “en las manos de Dios” hasta la refranería popular dice “el hombre propone y Dios dispone”, por lo que si es el Universo el que “dispone” entonces lo mejor al formular un deseo es desentenderse del resultado.
Anthony de Melo lo plantea de una forma distinta en su libro Autoliberación interior, pienso que leerlo puede serte útil para comprender qué quieres decir y qué se logra al desentenderte del resultado:
Hay dos tipos de deseos o de dependencias: el deseo de cuyo cumplimiento depende mi felicidad y el deseo de cuyo cumplimiento no depende mi felicidad. El primero es una esclavitud, una cárcel, pues hago depender de su cumplimiento, o no, mi felicidad o mi sufrimiento. El segundo deja abierta otra alternativa: si se cumple me alegro y, si no, busco otras compensaciones. Este deseo te deja más o menos satisfecho, pero no te lo juegas todo a una carta. Pero existe una tercera opción, hay otra manera de vivir los deseos: como estímulos para la sorpresa, como un juego en el que lo que más importa no es ganar o perder, sino jugar.Hay un proverbio oriental que dice: Cuando el arquero dispara gratuitamente, tiene con él toda su habilidad. Cuando dispara esperando ganar una hebilla de bronce, ya está algo nervioso. Cuando dispara para ganar una medalla de oro, se vuelve loco pensando en el premio y pierde la mitad de su habilidad, pues ya no ve un blanco, sino dos. Su habilidad no ha cambiado pero el premio lo divide, pues el deseo de ganar le quita la alegría y el disfrute de disparar. Quedan apegadas allí, en su habilidad, las energías que necesitaría libres para disparar. El deseo del triunfo y el resultado para conseguir el premio se han convertido en enemigos que le roban la visión, la armonía y el goce.
Como vez Anthony de Melo describe cómo, si no nos desentendemos del resultado al momento de proferir nuestros deseos, estos se pueden convertir en una tortura, haciendo que generemos emociones cuya energía se interpone entre el Universo y nosotros e impide que veamos las señales que nos indican los pasos a seguir para el cumplimiento de lo que queremos.
Desentenderse del resultado es la tercera opción: vivir los deseos como estímulos para la sorpresa, como un juego en el que lo que más importa no es ganar o perder, sino jugar, y yo agregaría en la certeza que todo lo que pedimos nos es concedido.
No dejes que el ego se interponga entre el Universo y tu. Cada vez que al recordar tu deseo pienses “ha pasado mucho tiempo”, “seguro que como soy yo a mi no se me va a cumplir” o algo parecido, se conciente que ese tipo de pensamiento lo estas sacando del arcón de los conocimiento adquiridos durante la vida, experiencia en las cuales alguien te dijo alguna vez que los deseos no se cumplían, que Dios no existe, que no , que no, que no…. Puras negaciones que mas que demostrado está no funcionan, ya que debido a ellas vivimos en el mundo que vivimos, muy cerquita del infierno…
Puedes cambiar tu vida, puedes tener la certeza del poder de las palabras, los pensamientos y las acciones conjugados. Puedes saber que los deseos se cumplen. Solo hay que escribirlos claramente, prestarles atención y… desentenderse del resultado, poniendo a un lado el ego…sabemos que es un arcón en donde guardamos experiencias, conocimientos y hábitos que no siempre son útiles, pocas veces diría yo…
Puedes aprovechar este 6 de febrero como una fecha especialmente positiva para renovar tu lista de deseos y practicar meditaciones de prosperidad, porque muchos en el mundo estaremos celebrando con alegría el año chino de la Rata de Tierra Yang. Todos los que queramos hacerlo podremos contribuir a generar egrégores de energía positiva que colaboraren a que el mundo sea mejor.
Febrero 2008 será un mes especial porque no solo le corresponde esa fiesta, Carnavales, la fiesta de la amistad sino también tendremos en Suramérica y parte de Europa, la posibilidad entre el 20 y el 21 de ver un eclipse de luna. El último que se verá en los próximos 7 y 6 años en cada continente. Además Luna hará contacto con dos estrellas Regulus y Leonis antes del Eclipse… poco a poco irá publicando los anuncios relacionados con cada uno de estos eventos.
Se Feliz. Piensa en Abundancia y Prosperidad! Disfruta de tus deseos, ellos se cumplen!
susana colucci
horoscopia2000@yahoo.es
