Y así, después de esperar tanto, un día como cualquier otro, decidí triunfar;
decidí no esperar a las oportunidades, sino yo mismo buscarlas;
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución;
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis;
decidí ver cada noche como un misterio a resolver;
decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades,
y que en éstas está la única y mejor forma de superarnos;
aquel día dejé de temer a perder.
Y costaba romper la costumbre, pero se pudo.
Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui;
me dejó de importar quién ganara o perdiera:
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento:
el amor es una filosofía de vida.
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados
y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente;
aprendí que de nada sirve ser luz
si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad;
desde aquel día ya no duermo para descansar:
ahora simplemente duermo para soñar.
R. Ripani
A pesar que no estoy de acuerdo con la forma en que están emitidos algunos conceptos en el escrito que copié arriba... por ejemplo eso de decir que decidió buscar las oportunidades en vez de esperarlas desde mi punto de vista quiere decir que se dio cuenta que las oportunidades están ahí todos los días para que nosotros las aprovechemos... pero pienso que leerlo puede ayudarnos a reflexionar por eso quise compartirlo contigo.
Escojamos ser felices :))
susana colucci