
Los siete centros energéticos tienen una correspondencia con los siete colores del arco iris. Cada chakra tiene un color, que es diferente al de los demás.
Sin embargo, cuando es necesario estimular un chakra para que recupere su equilibrio, puede requerir un color diferente al que le corresponde normalmente en condiciones de equilibrio, es decir, de salud.
Primer chakra energético.
Este chakra rige la columna vertebral, funciona como un crisol que mezcla energía pesada con energía ligera y proporciona combustible vital.
Segundo chakra energético.
El Chakra Sacral, ubicado debajo del ombligo, provee resistencia y vitalidad física.
Tercer chakra energético.
El Chakra Solar concierne a la distribución de fuerza vital. Esta energía fluye alrededor de nosotros, suavemente, con gracia, llevando confianza, alegría y buen humor.
Cuarto chakra energético.
El Chakra del Corazón gobierna las relaciones, la compasión y el amor incondicional.
Quinto chakra energético.
El Chakra de la Garganta provee energías para toda forma de autoexpresión. También está conectada con la glándula tiroides, la cual es el punto de encuentro de los flujos de energía mental y emocional.
Sexto chakra energético.
Este Chakra maneja nuestros pensamientos. La mente hormiguea con imágenes e ideas, y la forma en que son clasificadas determina lo que hacemos y decimos.
Séptimo chakra energético.
El Chakra de la Corona, el más cercano a los cielos, se abre para recibir energía divina. Nos paramos en la luz, sabiendo lo que es bueno, bello y verdadero, y la pequeña glándula pineal absorbe las energías espirituales que transforman.
Recibido de Virginia Gaskell Marmol en Buscadores de Luz