Desde el momento en que en tu mente traduce en palabras un deseo, el Creador empieza a mover lo que hay que mover para que este se cumpla… si piensas que no se hace realidad es porque dejaste de ponerle la debida atención o no te diste cuenta de su realización.
Como todos los deseos se cumplen, hay que tener mucho cuidado al expresarlos ya que a pesar que las intenciones nacen como resultado de un impulso que recibimos del Creador, la experiencia parece demostrar que juega un papel importante de que forma se expresa en palabras dicho impulso.
Tengo al menos dos ejemplos muy explícitos de lo que estoy diciendo, experiencias reales.
El primer caso es de una ama de casa que se quejaba continuamente de su esposo, ya que consideraba que este no pasaba suficiente tiempo en casa con ella y sus hijos, así que pidió que esto ocurriera, que su esposo pasara mas tiempo con ellos. Al poco tiempo el señor en cuestión fue despedido de su trabajo y tardo varios meses en conseguir uno nuevo… efectivamente paso más tiempo en casa, hasta que la situación se volvió insoportable.
El otro, trata de una amiga que detestaba la casa en que vivía y deseaba mudarse a como diera lugar… ese diciembre mientras ella no estaba, las luces del arbolito de navidad hicieron corto circuito y no quedó nada… todo se quemó, por lo que tuvo que mudarse temporalmente a casa de su mamá. Hasta que encontró una nueva casa.
Ambas entendieron que lo que les había pasado se lo habían buscado por proferir deseos de forma irresponsable.
Es por lo anterior que siempre digo que no hay que pedir fuerza, no hay que decir “Dios dame fuerza” o “Dios hazme fuerte”… no, no… si te sientes débil hazte conciente que puedes ser fuerte, es solo el opuesto, actívalo con afirmaciones tales como “soy fuerte ante cualquier situación” ya que si le pides al Creador que te haga fuerte, la única forma que tiene el para hacer que se cumpla tu deseo es activar situaciones difíciles, crisis o problemas que al tu superarlas te vayan fortaleciendo….
Cuidado con los deseos… ellos se cumplen.
Como todos los deseos se cumplen, hay que tener mucho cuidado al expresarlos ya que a pesar que las intenciones nacen como resultado de un impulso que recibimos del Creador, la experiencia parece demostrar que juega un papel importante de que forma se expresa en palabras dicho impulso.
Tengo al menos dos ejemplos muy explícitos de lo que estoy diciendo, experiencias reales.
El primer caso es de una ama de casa que se quejaba continuamente de su esposo, ya que consideraba que este no pasaba suficiente tiempo en casa con ella y sus hijos, así que pidió que esto ocurriera, que su esposo pasara mas tiempo con ellos. Al poco tiempo el señor en cuestión fue despedido de su trabajo y tardo varios meses en conseguir uno nuevo… efectivamente paso más tiempo en casa, hasta que la situación se volvió insoportable.
El otro, trata de una amiga que detestaba la casa en que vivía y deseaba mudarse a como diera lugar… ese diciembre mientras ella no estaba, las luces del arbolito de navidad hicieron corto circuito y no quedó nada… todo se quemó, por lo que tuvo que mudarse temporalmente a casa de su mamá. Hasta que encontró una nueva casa.
Ambas entendieron que lo que les había pasado se lo habían buscado por proferir deseos de forma irresponsable.
Es por lo anterior que siempre digo que no hay que pedir fuerza, no hay que decir “Dios dame fuerza” o “Dios hazme fuerte”… no, no… si te sientes débil hazte conciente que puedes ser fuerte, es solo el opuesto, actívalo con afirmaciones tales como “soy fuerte ante cualquier situación” ya que si le pides al Creador que te haga fuerte, la única forma que tiene el para hacer que se cumpla tu deseo es activar situaciones difíciles, crisis o problemas que al tu superarlas te vayan fortaleciendo….
Cuidado con los deseos… ellos se cumplen.
Namaste
susana colucci
horoscopia2000@yahoo.es
susana colucci
horoscopia2000@yahoo.es