Una moderna parábola de sabiduría y amor que cambiará tu vida, dice así: no existe mayor equivocación que mostrarse cínico ante el amor. Cuando llegues al final de tu vida, lo único que contará será el amor que has dado y el que has recibido. En tu viaje al otro mundo, lo único que te llevarás contigo es amor, y lo único de valor que dejarás atrás es también amor.
Por esta razón el amor es el mejor regalo. Da sentido a la vida y nos crea el deseo de vivirla con pasión. El Amor es una flor muy rara. No es algo que simplemente se da en un encuentro entre dos personas. Eso es lo que la mayoría creemos, pero confundimos con amor. Podemos morir pensando que hemos amado toda la vida sin haber amado nunca realmente. Sin embargo, el amor es un don para el que todos tenemos talento. Algo que nosotros creamos y que a su vez nos crea; pero, para amar de verdad tienes que estar en tu centro, y si el otro también está en su centro, entonces surge lo que se llama AMOR.
Amar significa comprender más y más profundamente. Hay que pasar uno mismo por un gran cambio, por una verdadera revolución, porque cuando te enamoras naces como una nueva persona. Necesitas conocer al otro por dentro (su naturaleza, su espíritu, su alma), y respetarlo, sí; pero también debes permitir que el otro te conozca a ti, y para eso hay que ser muy valientes y exponernos, volvernos vulnerables, quedarnos en evidencia, desnudarnos de todas las capas que nos envuelven, ponernos en sus manos, ciegamente... Y esto puede resultar peligroso y también muy doloroso; por eso hay que ser muy valientes para Amar. Hay cosas que no pueden contemplarse con los ojos. En el amor lo esencial sólo puede verse con el corazón.
Todos tenemos el poder de amar y de que nos amen, la capacidad para crear relaciones amorosas en nuestra vida. Por eso es tan triste que la gente decida vivir sin amor; enamorados sólo de sus miedos. El amor está siempre disponible para todos, pero debemos entregarnos a él. Las relaciones no aportan el amor, nosotros ponemos amor en la relación cuando lo sentimos adentro. Si somos cariñosos es porque el cariño abunda en nuestro corazón. Si deseas amor de verdad debes renunciar a tus miedos y estar dispuesto a no dejar pasar las oportunidades. Como dice Osho, "la persona que vive orientada hacia el amor, es alguien que no le teme al futuro, que no teme a quien tiene a su lado, que se abre, que se expone, que se brinda... Que no le teme al resultado ni a las consecuencias". Amar significa vivir en el presente, en el aquí y ahora.
Para ello debes conocer los diez secretos del amor abundante. Estos son:
Todos tenemos el poder de amar y de que nos amen, la capacidad para crear relaciones amorosas en nuestra vida. Por eso es tan triste que la gente decida vivir sin amor; enamorados sólo de sus miedos. El amor está siempre disponible para todos, pero debemos entregarnos a él. Las relaciones no aportan el amor, nosotros ponemos amor en la relación cuando lo sentimos adentro. Si somos cariñosos es porque el cariño abunda en nuestro corazón. Si deseas amor de verdad debes renunciar a tus miedos y estar dispuesto a no dejar pasar las oportunidades. Como dice Osho, "la persona que vive orientada hacia el amor, es alguien que no le teme al futuro, que no teme a quien tiene a su lado, que se abre, que se expone, que se brinda... Que no le teme al resultado ni a las consecuencias". Amar significa vivir en el presente, en el aquí y ahora.
Para ello debes conocer los diez secretos del amor abundante. Estos son:
El poder del pensamiento. El amor comienza con el pensamiento. Nos convertimos en lo que pensamos. Los pensamientos amorosos crean experiencias y relaciones amorosas. Las actitudes sinceras y positivas cambian nuestras creencias, sentimientos y pensamientos acerca de nosotros mismos y de los demás. Si quieres amar a alguien, debes tener en cuenta sus necesidades y deseos. Pensar en tu pareja ideal te ayudará a reconocerla cuando entre en tu vida. Pero todo empieza con uno mismo; aprende a amarte cada día, a ser feliz en la soledad, a cuidarte. Cuando estés seguro, cuando te sientas lleno de cualidades positivas, podrás compartirlas con la persona que amas, nunca antes.
El poder del respeto. No puedes amar a nadie a menos que antes lo respetes. La primera persona que merece tu respeto eres tú. Para recuperar el respeto por ti mismo hazte la pregunta: ¿qué respeto en mí?. Para respetar a los demás, incluso a las personas que te desagradan, pregúntate: ¿qué respeto de ellos?. Recuerda que las personas que te desagradan reflejan cosas inconscientes de ti que te desagradan. Por tanto, no trates de cambiar a nadie, cámbiate a ti mismo. Un proverbio chino, dice: antes de salir a salvar el mundo dale tres vueltas a tu propia casa.
El poder de la entrega. Si deseas recibir amor, ¡todo lo que tienes que hacer es darlo!. Cuanto más amor brindes, más recibirás. Amor es entrega voluntaria e incondicional. Practica al azar actos de bondad. Cuando te comprometas a una relación, no te preguntes por lo que la otra persona te puede dar, sino por lo que tú puedes aportarle a ella. La fórmula secreta de una relación amorosa, sana, feliz y duradera es centrarse siempre en lo que puedes ofrecer en vez de en lo que puedes sacar. Como dijo el maestro Jesús: ama a tu prójimo como a ti mismo. Ese mensaje, y no otro, es lo que nos hace ser verdaderos cristianos, ser verdaderas personas y vivir una auténtica vida. ¡Qué no te engañe nadie el amor no tiene precio!
El poder de la amistad. Para encontrar un amor verdadero, primero debes encontrar un verdadero amigo. El amor no consiste en mirar a los ojos del otro, sino en mirar juntos en la misma dirección. Amar de verdad es aceptar a alguien por lo que es y no por lo que tiene o por su aspecto físico. La amistad es la tierra en la que la semilla del amor crece. Si deseas recoger amor en una relación, primero debes sembrar amistad.
El poder del contacto físico. El contacto físico modifica una de las expresiones más poderosas del amor que existe, destruye barreras y crea vínculos entre la gente. El contacto físico altera nuestro estado corporal y emocional y nos hace más receptivos al amor; cuando la intimidad crece, podemos ahondar en nuestra pareja. El contacto físico nos ayuda a que el cuerpo sane, y enternece el corazón. Cuando abres tus brazos, estás abriendo tu corazón, te estás abriendo a la vida. El sexo sólo es verdadero, gratificante y sincero cuando el amor es completo.
El poder del desprendimiento. Si amas algo déjalo libre, no seas posesivo. Si vuelve es tuyo; si no lo hace, nunca lo fue. Incluso dentro de una relación amorosa, la persona necesita su propio espacio. Si queremos aprender a amar, primero debemos aprender a vivir en soledad, debemos aprender a perdonar, a sanar nuestras heridas, a soltar los sufrimientos del pasado. Cada relación es única. Cada nueva relación te recrea, te hace una persona distinta al abrirte a un mundo nuevo, el otro. Por tanto, no encadenes tu presente a tu pasado. Amar significa desprendernos de nuestros prejuicios, apegos, del ego y de los condicionamientos. Hoy dejo atrás todos mis miedos, el pasado ya no tiene poder sobre mí; hoy es el comienzo de una nueva vida. Como dice el Tantra: cada día debemos aprender a morir y a renacer.
El poder de la comunicación. Cuando aprendemos a comunicarnos abiertamente y con sinceridad, la vida cambia. Amar a una persona es establecer un canal de comunicación directa con ella. Deja que las personas que amas sepan que las amas, que las aprecias. No tengas miedo de pronunciar las palabras mágicas: te amo. No dejes pasar la oportunidad de halagar a alguien. Despídete de la gente siempre con palabras cariñosas: puede que sea la última vez que veas a esa persona. Incluso, cuando haya cosas de quien amas que no te gusten, házselo saber, no reprimas nada, no hagas de un grano de arena una montaña, pero díselo con cariño y consideración, busca las palabras adecuadas que no hieran, sino que ayuden a rectificar los errores y a mejorar. Hazlo siempre con amor, pues el amor transforma, el odio destruye lo que amas y la culpabilidad te autodestruye. Si estuvieras a punto de morir y pudieras llamar a alguien, ¿a quién llamarías?, ¿qué le dirías? ¿A qué esperas para hacerlo?.
El poder del compromiso. Si deseas amor en abundancia, debes establecer el compromiso de lograrlo; un compromiso que se reflejará en tus acciones y en tus pensamientos. El compromiso es la verdadera prueba de que el amor está presente. No planees ni calcules, no evalúes, no busques resultados, no te pongas a salvo. Si quieres tener una relación con amor, debes comprometerte a crear la relación que quieres. Cuando estamos realmente comprometidos, abandonar nunca es la opción. El compromiso distingue una relación frágil de una sólida. Pero el compromiso no es firmar papeles, el verdadero compromiso es tener claro que el amor que no se alimenta cada día, se pierde cada día; igual que una flor que no riegas a diario se marchita y muere.
El poder de la pasión. La pasión es la llama que enciende el amor y lo mantiene vivo. Una pasión duradera no procede exclusivamente de la atracción física, sino que se origina en un profundo conocimiento, en el compromiso decidido y valiente, en un entusiasmo inquebrantable, en el interés sincero y en la entrega incondicional, en la fascinación por la otra persona... La pasión se reaviva recreando experiencias en las que existe pasión. La espontaneidad y las sorpresas crean pasión. El amor y la felicidad comparten la misma esencia; todo lo que necesitamos hacer es vivir cada día con pasión. La pasión se vive cuando vivimos el instante. No te disperses, permanece aquí, sólo eso, y actúa plenamente.
El poder de la confianza. La confianza es esencial para establecer una relación con amor. Si un miembro de la pareja está cegado por la sospecha, la ansiedad y el temor, el otro se sentirá atrapado y emocionalmente ahogado. No puedes amar totalmente a menos que confíes. Actúa como si el amor nunca fuera a terminar. Una manera de saber si esa persona es la adecuada para ti es preguntándote: ¿confío plenamente y sin reservas? Si la respuesta es negativa, medita con cuidado antes de comprometerte más, algo está fallando...