El RAE se practica en todo acto que te afecte en la vida: RAE para todos aquellos que "crees" te hicieron un "mal". También el RAE si "perjudicaste a alguien". De igual manera por aquello que trataste de hacer y no pudiste. Otro tanto necesitas hacer con todo a tu alrededor.
La madurez del RAE, te enseña con certeza que nadie es responsable de las apariencias de los fracasos y maltratos que haz vivido. Si alguien te dañó, fue porque así lo creaste en el ámbito inconsciente, y lo hiciste así porque necesitabas experimentar. No existe evolución posible si no pasas por las experiencias. Por lo tanto, todo cuanto haz vivido fue necesario para engrandecer tu esencia y para madurar tu alma. Para eso te manifestaste en este planeta. Toma consciencia de este poder tan maravilloso y, ciertamente, ya habrás triunfado, mejor dicho, el mundo estará a tus pies para colmarte de todo cuanto desees.
Piensa en lo siguiente: cuando odias te perjudicas a ti mismo, ya que tal realidad, te llenará de incoherencias, y esto creará una substancia psíquica venenosa que dañará tus tejidos y lamentablemente los envejecerá. El RAE hace que te liberes y entres en contacto con lo sublime, con el éxito, con la felicidad y con él "Todo". Esta es la llave maravillosa hacia la felicidad.
Para entender mejor el RAE hazte las siguientes preguntas:
- 1.- ¿Cuál es el objetivo real de manifestarnos en este planeta? El único objetivo es evolucionar.
- 2.- ¿De qué manera evolucionamos? Únicamente a través de los diferentes acontecimientos diarios donde están involucrados nuestros semejantes.
- 3.- ¿Cómo se presentan esos acontecimientos? A través de las experiencias que llamamos positivas y negativas.
Aquí está el meollo del asunto: ¿Si crecemos como seres humanos a través de las diferentes experiencias que vivimos al relacionarnos con nuestros semejantes, por qué entonces nos dejamos afectar? ¿No es esa la manera de lograr nuestro objetivo en la vida? ¿Si es así? Nada puede afectarnos y nada tenemos que perdonar.
No hay nada que perdonar, sencillamente, porque no existen ni culpas, ni culpables, sólo procesos que experimentar para madurar y crecer como entes experimentadores.
Por otro lado, en cualquier situación solo tenemos que hacernos la Pregunta Mágica:
¿Qué aprendo en esta situación?
La respuesta nos liberaría automáticamente de todo lo que nos afecte y nos conduciría a una solución digna.
Práctica de las 45 virtudes
Ulises Santamaría
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