Un pintor francés de 68 años, Jean-Louis Ronzier, se ha casado hoy a título póstumo con la compañera con la que convivió desde los años 80, fallecida en 2004 a los 52 años de edad.
Para ello, ha sido necesario un decreto del Presidente de la República, Nicolás Sarkozy, tras el visto bueno del primer ministro francés. Según el Código Civil francés, el Presidente de la República puede autorizar un matrimonio póstumo "por motivos graves, si uno de los futuros esposos fallece después de cumplir las formalidades oficiales que demuestren sin equívoco su consentimiento".
Ronzier y su compañera, Martine Cazenave, no pudieron casarse porque ella enfermó y falleció en septiembre de 2004, dos meses antes de la fecha fijada para el enlace.
El novio ha llegado hoy al ayuntamiento de Lamontélarié, en el sur de Francia, con el sombrero de 1900 que Martine tenía previsto llevar, y que hoy el solitario novio ha colocado en la silla en la que ella tendría que haberse sentado para la ceremonia, según informaron medios locales.
"Creo que ella estaría orgullosa de mi", afirma Ronzier. "Ella hubiera hecho lo mismo en mi lugar. Me ha gustado mucho y las otros mujeres no me interesan", ha declarado el pintor al periódico Le Parisien, que informa que tras el enlace se servirá un coctail en un lugar decorado con cuadros y esculturas que recuerdan a Martine, a quien el artista califica de "el amor de mi vida".
El primer caso de estas características en Francia fue el de una joven embarazada, cuyo novio falleció tras la rotura de la presa de Malpasset (sur de Francia) en 1959, en la que murieron 423 personas.
Fuente www.elpaís.com
Publicación realizada gracias a la colaboración de Elizabeth Genesca. Gracias