al máximo de decibeles.
La norma pretende generar conciencia en los jóvenes y evitar que incomoden a la comunidad con la contaminación auditiva que generan.
Entre el repertorio que deben soportar los adolescentes se destacan canciones del preferido de los más chicos, Barni. De otro lado, además de la impotencia que les genera, muchos de ellos se
duermen o soportan con resignación la sentencia.
Fuente Adnmundo.com
Colaboradora Elizabeth Genesca