Los enfermos desahuciados en México podrán optar próximamente por la muerte asistida, solicitando la sustitución de tratamientos curativos que prolonguen su sufrimiento por medicamentos que únicamente les permitan llegar sin dolor al final de su vida.
El Senado aprobó esta semana la ley "general de salud para el derecho a morir dignamente", que autoriza a "los pacientes en fase terminal, con un pronóstico de vida de menos de seis meses, a solicitar que no los molesten con más tratamientos y prolonguen sus sufrimientos", dijo a AFP el senador Lázaro Mazón, autor de la iniciativa.
Esta legislación, que abre el camino hacia la eutanasia, es una de las leyes impulsadas por la izquierda mexicana que logró en 2007 que la "muerte asistida" fuera aprobada en la capital del país, gobernada por ese sector.
Mazón indicó que "una tercera parte de las personas que mueren en México, lo hacen con un terrible dolor", ya que en muchas ocasiones los enfermos prefieren irse a sus casas y morir en compañía de sus familiares.
Hasta ahora los enfermos terminales que se encuentran en los hospitales pueden pedir su alta voluntaria y marcharse a su domicilio, pero las instituciones de salud pública no están obligadas a abastecerlos de las fuertes drogas y otros medicamentos que requieren para vivir sus últimos días sin dolor.
A partir de esta ley, aprobada la noche del martes y que será promulgada en los próximos meses, los hospitales públicos contarán con un comité de bioética que analice estos casos y autorice a la brevedad la muerte asistida en cuanto los pacientes o sus familiares lo soliciten.
El senador recordó que cuando propuso esta ley en México, dos años atrás, provocó polémica y requirió de un largo proceso de consenso con iglesias y los sectores más conservadores del país.
Aunque considera que México no está preparado para la eutanasia, señaló que de acuerdo con una encuesta aplicada recientemente a nivel nacional, el 60% de los mexicanos estaría de acuerdo con esta práctica.
Fuente: Globovisión.com
El Senado aprobó esta semana la ley "general de salud para el derecho a morir dignamente", que autoriza a "los pacientes en fase terminal, con un pronóstico de vida de menos de seis meses, a solicitar que no los molesten con más tratamientos y prolonguen sus sufrimientos", dijo a AFP el senador Lázaro Mazón, autor de la iniciativa.
Esta legislación, que abre el camino hacia la eutanasia, es una de las leyes impulsadas por la izquierda mexicana que logró en 2007 que la "muerte asistida" fuera aprobada en la capital del país, gobernada por ese sector.
Mazón indicó que "una tercera parte de las personas que mueren en México, lo hacen con un terrible dolor", ya que en muchas ocasiones los enfermos prefieren irse a sus casas y morir en compañía de sus familiares.
Hasta ahora los enfermos terminales que se encuentran en los hospitales pueden pedir su alta voluntaria y marcharse a su domicilio, pero las instituciones de salud pública no están obligadas a abastecerlos de las fuertes drogas y otros medicamentos que requieren para vivir sus últimos días sin dolor.
A partir de esta ley, aprobada la noche del martes y que será promulgada en los próximos meses, los hospitales públicos contarán con un comité de bioética que analice estos casos y autorice a la brevedad la muerte asistida en cuanto los pacientes o sus familiares lo soliciten.
El senador recordó que cuando propuso esta ley en México, dos años atrás, provocó polémica y requirió de un largo proceso de consenso con iglesias y los sectores más conservadores del país.
Aunque considera que México no está preparado para la eutanasia, señaló que de acuerdo con una encuesta aplicada recientemente a nivel nacional, el 60% de los mexicanos estaría de acuerdo con esta práctica.
Fuente: Globovisión.com