El nacimiento de octillizos en Estados Unidos generó una fuerte polémica en el ámbito médico, ético y moral, donde se preguntan cómo una joven madre soltera que ya tenía seis niños pudo beneficiarse de una fecundación in vitro.
Los ocho bebés nacidos el 26 de enero cerca de Los Ángeles son el segundo caso de octillizos en el mundo. En el anterior caso, en el que nacieron seis niñas y dos varones en 1998, una de las pequeñas murió una semana después y los otros siete viven aún.
La atención con que la prensa estadounidense trató el tema generó interrogantes, especialmente de la American Society of Reproductive Medicine (ASRM), comité profesional encargado de cuestiones éticas sobre tratamientos de fertilidad.
"La prensa vio el nacimiento de los octillizos como un evento feliz, pero tal cantidad de recién nacidos no debería ser considerado jamás como un éxito médico", observó Sean Tipton, portavoz de la ASRM.
"Se trata de un fracaso total, que refleja muy mal nuestro trabajo", subrayó por su parte el doctor Suleena Kansal Kalra, especialista en endocrinología reproductiva en la Universidad de Pensilvania. "La mayoría de los médicos no busca provocar nacimientos múltiples. Implantar tantos embriones en una mujer que es tan joven y que ya tiene niños es totalmente irresponsable".
Según la prensa estadounidense, la madre, Nadya Suleman de 33 años, ya tenía seis niños de entre 2 y 7 años.
Según las directivas publicadas hace diez años por la ASRM, una mujer de esa edad no debería haber sido fecundada con más de dos embriones.
"Varios observadores estiman que una mujer que ya tiene seis hijos no debería recibir un tratamiento médico para tener más, y considero que eso es de sentido común", destaca Tipton.
"Pero esto implicaría que alguien decida quien tiene derecho a tener hijos, cuándo y por qué. Se trataría de una evolución mayor y no estoy seguro de que estemos listos a dar ese paso", agregó.
Para el obstetra Harish Sehdev, del Hospital de Pensilvania, la decisión de implantar ocho embriones en Suleman demuestra "ignorancia".
Los nacimientos múltiples son muchas veces prematuros: en este caso los bebés, que pesaban entre 820 gramos y 1,54 kg, nacieron 10 semanas antes. Esta precocidad puede verse acompañada de problemas a nivel pulmonar, intestinal y neurológico o incluso una ceguera.
"Cuando se produce una cosa como esta, rezamos para que los niños y la madre salgan bien, pero lo que me inquieta es que la prensa se alegre porque otras personas también puedan querer tener ochos bebés de un golpe", agrega.
Los detalles de la concepción y del nacimiento de los octillizos no se dieron a conocer, pero la ASRM abrió una investigación y se reserva el derecho de tomar "las medidas que se impongan" si se descubre que las directivas fueron violadas deliberadamente.
Pero si Suleman se refugia tras el secreto médico y solicita a su doctor no cooperar con la investigación "nadie sabrá lo que realmente pasó", reconoce Tipton.
La prolífica madre contrató una oficina de relaciones públicas, Killeen Furtney, para negociar los derechos con varios editores que se le acercaron para que ella les confíe su historia.
"Contará por qué quiso tener ocho niños cuando hayamos aceptado una oferta", indicó un responsable de la firma, precisando que la joven todavía se encuentra en el hospital con "un espíritu excelente".
Los ocho bebés nacidos el 26 de enero cerca de Los Ángeles son el segundo caso de octillizos en el mundo. En el anterior caso, en el que nacieron seis niñas y dos varones en 1998, una de las pequeñas murió una semana después y los otros siete viven aún.
La atención con que la prensa estadounidense trató el tema generó interrogantes, especialmente de la American Society of Reproductive Medicine (ASRM), comité profesional encargado de cuestiones éticas sobre tratamientos de fertilidad.
"La prensa vio el nacimiento de los octillizos como un evento feliz, pero tal cantidad de recién nacidos no debería ser considerado jamás como un éxito médico", observó Sean Tipton, portavoz de la ASRM.
"Se trata de un fracaso total, que refleja muy mal nuestro trabajo", subrayó por su parte el doctor Suleena Kansal Kalra, especialista en endocrinología reproductiva en la Universidad de Pensilvania. "La mayoría de los médicos no busca provocar nacimientos múltiples. Implantar tantos embriones en una mujer que es tan joven y que ya tiene niños es totalmente irresponsable".
Según la prensa estadounidense, la madre, Nadya Suleman de 33 años, ya tenía seis niños de entre 2 y 7 años.
Según las directivas publicadas hace diez años por la ASRM, una mujer de esa edad no debería haber sido fecundada con más de dos embriones.
"Varios observadores estiman que una mujer que ya tiene seis hijos no debería recibir un tratamiento médico para tener más, y considero que eso es de sentido común", destaca Tipton.
"Pero esto implicaría que alguien decida quien tiene derecho a tener hijos, cuándo y por qué. Se trataría de una evolución mayor y no estoy seguro de que estemos listos a dar ese paso", agregó.
Para el obstetra Harish Sehdev, del Hospital de Pensilvania, la decisión de implantar ocho embriones en Suleman demuestra "ignorancia".
Los nacimientos múltiples son muchas veces prematuros: en este caso los bebés, que pesaban entre 820 gramos y 1,54 kg, nacieron 10 semanas antes. Esta precocidad puede verse acompañada de problemas a nivel pulmonar, intestinal y neurológico o incluso una ceguera.
"Cuando se produce una cosa como esta, rezamos para que los niños y la madre salgan bien, pero lo que me inquieta es que la prensa se alegre porque otras personas también puedan querer tener ochos bebés de un golpe", agrega.
Los detalles de la concepción y del nacimiento de los octillizos no se dieron a conocer, pero la ASRM abrió una investigación y se reserva el derecho de tomar "las medidas que se impongan" si se descubre que las directivas fueron violadas deliberadamente.
Pero si Suleman se refugia tras el secreto médico y solicita a su doctor no cooperar con la investigación "nadie sabrá lo que realmente pasó", reconoce Tipton.
La prolífica madre contrató una oficina de relaciones públicas, Killeen Furtney, para negociar los derechos con varios editores que se le acercaron para que ella les confíe su historia.
"Contará por qué quiso tener ocho niños cuando hayamos aceptado una oferta", indicó un responsable de la firma, precisando que la joven todavía se encuentra en el hospital con "un espíritu excelente".
Título original: Fuerte polémica médica tras el nacimiento de 'octillizos' en EEUU
Fuente: AFP