Hay muchas semejanzas entre la magia japonesa y el ocultismo occidental. También hay copiosos sellos de las prácticas mágicas chinas.
Las espadas mágicas juegan un importante papel en la magia japonesa, al igual que en las ceremonias judías, chinas y persas.
El arroz es usado a menudo para desviar espíritus malignos, lo que ha originado la costumbre tradicional de tirar este tipo de grano a las parejas recién casadas.
Aunque los japoneses reconocen la existencia de los espiritus malignos y la práctica de la magia para objetivo beneficiosos y destructores, no creen en el concepto cristiano del diablo. De acuerdo a ellos los espíritus ( kami ), buenos y malos, son simplemente aspectos del espíritu de vida. En Japón no hay pactos entre hombres y demonios.
Los magos japoneses piensan que el poder de la magia debe ser manifestado mediante una adecuada concentración; sin ella el mago no producirá resultados. Para conseguir dicho estado, recurren a todas las formas de ascetismo, principalmente intensos ayunos. Se dice que todo esto perfecciona la mente y produce un estado de concentración deseado. Pero a veces los japoneses se toman un atajo en su búsqueda de concentración: Una de sus prácticas mágicas es particularmente cruel. Lo que el mago hace es privar de alimento a un perro por un período de tiempo, hasta que el animal esté a punto de morir. La comida siempre se ubica cerca al perro, pero no a su alcance. La idea es que se concentre estrictamente en el alimento que no puede tomar. Después de algún tiempo de su vigilia, el perro es decapitado, y el poder concentrado de su hambre es absorbido por el mago que puede ahora usar esta fuerza para llevar a cabo su trabajo mágico. (NE: por favor no intenten hacer esto!!)
Los japoneses también creen en el poder mágico de los árboles. Una gran cantidad de hechizos y maldiciones se pronuncian con la ayuda de un árbol. Esto se realiza enterrando un clavo en el tronco hasta que la savia empiece a fluir. La savia, que es considerada el espíritu o fuerza vital de los árboles, es invocada para pedirle que destruya o le cause daño a un enemigo.
Adicionalmente creen en los encantos y los talismanes, y sus magos siempre insisten en que los caracteres de estos amuletos deben ser hechos con idiografias chinas, nunca con japonesas. Esto muestra hasta qué punto los japoneses han adoptado las crencias de los magos chinos.
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