La líder por la democracia en Birmania y ganadora del Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, ha pasado 13 años detenida por la junta militar de ese país. Junto a ella, miles de monjes y estudiantes han sido encarcelados por el coraje que han demostrado al oponerse al brutal régimen dictatorial y demandar un giro hacia la democracia. Esta semana se ha abierto un resquicio de esperanza para que sean liberados; es momento de unirnos a su lucha.
Asumiendo el riesgo de hablar en nombre de quienes han sido encarcelados, los activistas birmanos han reclamado esta semana la liberación de Aung San Suu Kyi y de todos los prisioneros políticos, al tiempo que han realizado un llamamiento al mundo para que les apoye. En estos momentos en los que la crisis económica hace más necesario el flujo exterior de ayuda económica, los generales de Birmania se están tornando más vulnerables a la presión internacional. Pero aún así necesitamos una avalancha de firmas en esta petición al Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki Moon para que ésta se convierta en una de sus prioridades absolutas.
Cliquea aquí para firmar, y reenvía este email a tus amigos y familiares para ayudar a liberar a todos los prisioneros: Las organizaciones activistas de Birmania se han propuesto conseguir 888.888 firmas de apoyo. El número 8 tiene una enorme fuerza simbólica en la cultura birmana, y sabemos que la junta gobernante es extremadamente supersticiosa: un número de firmas tan contundente podría llegar a tener influencia. Sin embargo, y a pesar de la dramática situación política del país, Birmania aparece ausente de los títulares de prensa y noticieros. Es por ello que, para llegar a esa ambiciosa cifra, necesitamos reenviar este email y persuadir a todos nuestros amigos y conocidos a que nos ayuden.Aung San Suu Kyi es el rostro internacional de la lucha por la democracia en Birmania. Ha sido detenida una y otra vez desde 1988. En este momento se encuentra bajo arresto domiciliario, y no se le tiene permitido el contacto con el mundo exterior.
No obstante, la creciente presión internacional está comenzando a funcionar: el pasado diciembre, 112 ex-mandatarios de 50 países enviaron una carta al Secretario General de NU Ban Ki Moon instándolo a ejercer la presión necesaria para liberar a todos los detenidos políticos. Como resultado, 20 de ellos fueron efectivamente liberados en febrero, tras una misión oficial de Naciones Unidas al país.Nuestras fuentes indican que el régimen militar teme las consecuencias de un llamamiento global tan masivo y contundente: más de 160 organizaciones de exiliados birmanos y grupos de solidaridad de 24 países participan hoy de esta campaña.
Pero captar la atención de Ban Ki Moon va a requerir que cada uno de nosotros y nuestros amigos y conocidos se unan a esta petición. Los miembros de Avaaz ya lo hemos hecho antes por Birmania, y lo podemos hacer nuevamente. Cliquea aquí para poner fin ya la brutalidad y los arrestos es uno de esos momentos en el que la acción coordinada de un número importante de nosotros puede marcar una verdadera diferencia. Unamos nuestra voz a la de los valientes activistas birmanos injustamente encarcelados o escondidos, y ayudémosles a terminar con esta violenta represión.Con esperanza y solidaridad,Alice, Ricken, Pascal, Graziela, Veronique, Iain, Paul, Luis, Paula, Brett y todo el equipo de Avaaz
Avaaz.org
Fuentes:
La junta militar de Myanmar libera a una docena de presos políticos - El País