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Creemos nuestro propio arcoiris.



A veces, la semilla plantada necesita morir de sus esperanzas más preciadas, antes de poder renacer para dar frutos de nueva vida y buevas oportunidades.

Libro de Urantia.Pág. 555



Aunque no estoy de acuerdo como Yolanda Silva Solano enfoca ciertos conceptos y me inclino mas a pensar que producimos arcoiris por medio de la comprensión del funcionamiento de nuestro yo interior, dándonos cuenta que las preocupaciones son solo un punto de vista que tiene su opuesto y que la fortaleza la podemos sacar desde el conocimiento de nuestra esencia, comparto contigo hoy este escrito que tiene también ciertos plantemaientos que pudieran ser la chispa inciadora de un cambio en ti o servirte para fortalecer conceptos.
Aparte aprovecho para comentarte, que pienso que somos nosotros los que hacemos los arcoiris de verdad, los que vemos refeljados en el cielo luego de la lluvia, no solo cuando cruzamos el agua de la manguera con un rayo de sol... también con nuestras intenciones, palabras, pensamientos y acciones.
Namaste
susana colucci
A veces una imagen nos dice más que cien palabras, por eso creo que debemos detenernos en esta de hoy, porque ella es un fiel reflejo de lo que muchas veces nos ocurre cuando nuestro cielo se oscurece y nos parece que todo va mal. En esos momentos, es cuando con mayor fuerza debe renacer nuestra esperanza en un futuro mejor, porque en esta vida, nada es definitivo, todo cambia al igual que lo hace el clima, hay días nublados y días de pleno sol y un hijo de Dios, se las debe ingeniar para aprender lo que la Maestra vida nos quiere enseñar de cualquiera de ellos, porque con seguridad después de esos negros nubarrones que nos anunciaban un aguacero, suele aprecer el arco iris como un presagio del sol que luego volverá a iluminar el día y de esa paloma que nos traerá la paz anhelada.

El arco iris es una consecuencia de la dispersión de la luz del sol cuando se refracta y se refleja en las gotas de lluvia, pero nosotros también podemos crear nuestro propio arco iris cuando hacemos que un simple chorro de agua de una manguera atraviese los rayos del sol.

Como debemos aprender de las cosas físicas y materiales para llegar a lo espiritual, cuando la vida nos da días de preocupaciones y problemas, nosotros deberíamos crearnos nuestro propio arco iris espiritual, que nos diera la serenidad que en medio de las tribulaciones que estamos pasando, no estamos solos, porque Dios se aflige junto a nosotros, y jamás nos manda una prueba sin enviarnos también la fuerza para salir adelante.

La lluvia y el sol no compiten, y aún cuando aparetemente son antagónicos, si se unen pueden crear un maravilloso arco iris. Si nuestra fe y confianza en Dios envuelven nuestras preocupaciones, también podemos hacer de ese episodio negativo, algo lleno de significado que nos ayude a evolucionar.

"Cuando la ansiedad se vuelve dolorosa, inhibe la actividad e impide los cambios evolutivos, porque el dolor y el sufrimiento son esenciales en el crecimiento espiritual progresivo."951 y si queremos progresar, debemos hacernos conscientes de esta realidad, porque el aprender de los problemas es lo que va potenciando nuestra vida, porque "la sabiduría del hombre, nace
de las pruebas y de los errores de la propia experiencia"58

Pero existe la posibilidad que volitivamente, cambiemos los colores de nuestra vida, porque tenemos el poder de nuestra mente para transmutar una emoción negativa, en algo inocuo como el agua y así hacer de ella algo potente y bello si la alumbramos con el sol del significado, de la fe y la esperanza.

Cuando nuestra vida se presente llena de nubarrones, recordemos que en el corazón de cada invierno, palpita una nueva primavera y que detrás de cada noche, por oscura que ella sea, está aguardando un amanecer luminoso

yolanda silva solano
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