La decisión se basa en un dictamen del comité ministerial que prepara una ley sobre hipnosis a raíz de diversas protestas de clientes que se han sometido a esa terapia, que en vez de sanar sus traumas o dolores sufrieron graves daños emocionales.
Las autoridades no han prohibido la práctica por completo al considerar que puede suponer un remedio, aunque no esté aceptada por la medicina moderna.
Ataques de pánico
El diario cita el caso de un chico de 23 años que, deprimido por la ruptura con su novia, siguió el consejo de un psicólogo de someterse a hipnosis para conocer sus reencarnaciones.
Un joven sufrió ataques de pánico y problemas respiratorios tras una sesión
El psicólogo pensó que su paciente quizás había tenido una mala experiencia sentimental cuando ocupaba un cuerpo anterior, lo que ahora le hacía poco llevadera su actual ruptura. Durante la sesión, el joven comenzó a hiperventilar al sentirse como si estuviera en un ataúd y, tras la sesión, sufrió ataques de pánico y problemas respiratorios.
A pesar de la polémica, Lianna Sofer, experta en la materia, defiende el empleo de la hipnosis para corregir problemas "que empezaron en una vida anterior" y citó el ejemplo de una mujer que dejó de tener dolores crónicos de cuello cuando descubrió que "había sido decapitada en una vida anterior".
El director del comité ministerial, Alex Aviv, del centro de salud mental Abarbanel de Bat Yam (cerca de Tel Aviv), tilda en cambio este tipo de hipnosis de "práctica mística para gente que cree en la reencarnación" y recuerda que en varios casos "ha salido mal".
Fuente 20minutos.es
Colaboradora: Elizabeth Genesca