Ya faltan pocos días para que acabe el año calendario… nos deja el 2009, cual correspondió al número maestro 11 para dar pasó al 2010, que está representado en el tres: 2+0+1+0 =3.
El tres es el número de lo que se hace en grupo, de la concepción, de lo que se concreta, de la realización de la familia: la pareja que comparte su amor lo hace visible y concibe un hijo. Eran dos y se vuelven tres.
El tres es la representación universal de la santísima trinidad: Padre, hijo y espíritu. Lo que es Todo: el creador es Padre, nosotros somos hijo y estamos todos inmersos en el Espíritu. Es el nacimiento, la existencia y la muerte; mente, cuerpo y alma; pasado, presente y futuro… un año en el que el lema de los tres Mosqueteros podría ser la clave: “todos para uno y uno para todos”. Un año para la expansión y la consolidación.
El 2010 será entonces el año de La Emperatriz del Tarot, una reina que está embarazada, que dejó atrás sus deseos de ser igual al hombre para dar paso a la madre. Representa la fertilidad y, a lo que se está gestando en el interior. Habla de puertas, las que se abren hacia adentro para iniciar procesos y las que lo hacen en sentido contrario para que vea la luz el resultado. Habrá que saber buscarlas y además escoger la adecuada para cada circunstancia. Un año para el amor y la protección por un lado y por el otro para prestar atención al mundo material.
La raza lemuriana fue la tercera raza.
El número tres corresponde a Géminis, que es el signo zodiacal de los acuerdos, las negociaciones y las comunicaciones en general. También el de la actividad intelectual, de lo que es mental. En el antiguo zodíaco de Denderah, este signo era llamado "El lugar de Aquel que viene".
Géminis está representado por dos figuras que se enfrentan, los opuestos en coexistencia, la dualidad que está presente en sin número de historias de la mitología. Géminis es Rómulo y Remo; Caín y Abel. Se asocia con la tercera tarea de Hércules en la que el hijo de hombre e hijo de Dios debía encontrar las manzanas de oro que confiere el conocimiento y la sabiduría. Una hazaña que representa la búsqueda del alma.
Géminis nos dice que el 2010 puede ser el año para la educación. En el que la razón prevalezca. Un año para el lenguaje, el intercambio y el comercio. Un año de cambios, de ideas, en el que los asuntos que tienen que ver con el Aire pueden destacar. Aunque las cosas den la apariencia de ir para atrás o de salir al revés.
Dos son las estrellas que se identifican con este año 2010: Castor y Pólux, que en la mitología son los gemelos celestiales. Cástor era considerado como mortal y Pólux como inmortal; dice la historia que hubo una vez una hermosa reina llamada Leda, que estaba casada con Tíndaro, rey de Esparta. Una noche, Zeus al enamorarse de ella, descendió sobre la reina en forma de un cisne gigantesco y, de esa unión, salieron dos huevos, uno de los cuales contenía a Clitemnestra y a Helena (luego conocida como Helena de Troya) y el otro a Cástor y Pólux.
Tíndaro estaba furioso por la divina seducción de su esposa y no pudo apaciguarse hasta que supo que Cástor y Clitemnestra eran en realidad su propia progenie, puesto que él había fecundado a Leda el mismo día que ésta había sido visitada por el cisne olímpico.
Aunque gemelos y ligados por recias ataduras de amor y de hermandad, Cástor y Pólux eran tan diferentes como el día y la noche y, con frecuencia, sus naturalezas terrenal y divina, chocaban.
Cástor domaba caballos mientras que Pólux enseñaba el arte del boxeo, siendo uno pacífico y el otro agresivo. Aquí vemos la naturaleza dual de los Gemelos. Ambos intervinieron en varias peligrosas aventuras y, en una de ellas, Cástor, el mortal, perdió la vida. A Pólux le apesadumbró tanto la muerte de su hermano que su padre, Zeus, hizo que los Gemelos quedaran juntos en el cielo como la constelación de Géminis.
Cástor y Pólux, así como sus hermanas, representan desde entonces las partes mortal y divina de la vida. Los jóvenes fueron inseparables mientras que, las hermanas, siguieron por lados diferentes su camino.
Cástor y Pólux representan la dualidad y el contraste. La versatilidad inherente a los dos hermanos cuyas conquistas, logradas en conjunto, fueron muchas.
Los Gemelos destacaron tanto por su valor y afecto mutuo, como por su sentido de lealtad y sacrificio. Cástor y Pólux describen al 2010 como un año para trabajar la dualidad “materia – espíritu” pudiendo destacar por brindar oportunidades para lograr riquezas y éxito, así como triunfos en la filosofía y la inquietud espiritual, lo determinante será cuál de las potencialidades descritas por los gemelos escogerá cada persona para desarrollar a lo largo del año.
Géminis nos dice que para lograr el equilibrio nos apoyemos en las potencialidades descritas por Sagitario, que busquemos la libertad, la expansión, lo natural.
El planeta que representa al 2010 es Mercurio, el mensajero de los dioses, y el año empieza cuando Mercurio se ve en el firmamento como si estuviera andando para atrás. Astrológicamente hablando cuando un astro se ve así sus anuncios deben asociarse a retrasos, retrocesos o lo que sale al revés, en este caso las advertencias valen para todo los habitantes del planeta Tierra y se refieren principalmente a los asuntos relacionados con comunicaciones, comercio, firma de documentos, viajes, traslados, los que tienen que ver con computadores, formalizar noviazgos, emitir opiniones. Vaticina que aumentará en el 2010 la tendencia a los rumores y chismes. Anuncia borrascas repentinas, tormentas eléctricas o vientos fuertes.
Dice la tradición astrológica que con Mercurio retrógrado hay que cuidarse de ataques de piratas, por lo que es probable que durante el nuevo año, la piratería continuará siendo noticia.
En lo personal un año representado por Mercurio retrógrado será ideal para adentrarse dentro de uno mismo y meditar sobre el silencio interior, emprendiendo la búsqueda del Alma tal como lo hizo Hércules en su oportunidad.
Namaste
susana colucci
El tres es el número de lo que se hace en grupo, de la concepción, de lo que se concreta, de la realización de la familia: la pareja que comparte su amor lo hace visible y concibe un hijo. Eran dos y se vuelven tres.
El tres es la representación universal de la santísima trinidad: Padre, hijo y espíritu. Lo que es Todo: el creador es Padre, nosotros somos hijo y estamos todos inmersos en el Espíritu. Es el nacimiento, la existencia y la muerte; mente, cuerpo y alma; pasado, presente y futuro… un año en el que el lema de los tres Mosqueteros podría ser la clave: “todos para uno y uno para todos”. Un año para la expansión y la consolidación.
El 2010 será entonces el año de La Emperatriz del Tarot, una reina que está embarazada, que dejó atrás sus deseos de ser igual al hombre para dar paso a la madre. Representa la fertilidad y, a lo que se está gestando en el interior. Habla de puertas, las que se abren hacia adentro para iniciar procesos y las que lo hacen en sentido contrario para que vea la luz el resultado. Habrá que saber buscarlas y además escoger la adecuada para cada circunstancia. Un año para el amor y la protección por un lado y por el otro para prestar atención al mundo material.
La raza lemuriana fue la tercera raza.
El número tres corresponde a Géminis, que es el signo zodiacal de los acuerdos, las negociaciones y las comunicaciones en general. También el de la actividad intelectual, de lo que es mental. En el antiguo zodíaco de Denderah, este signo era llamado "El lugar de Aquel que viene".
Géminis está representado por dos figuras que se enfrentan, los opuestos en coexistencia, la dualidad que está presente en sin número de historias de la mitología. Géminis es Rómulo y Remo; Caín y Abel. Se asocia con la tercera tarea de Hércules en la que el hijo de hombre e hijo de Dios debía encontrar las manzanas de oro que confiere el conocimiento y la sabiduría. Una hazaña que representa la búsqueda del alma.
Géminis nos dice que el 2010 puede ser el año para la educación. En el que la razón prevalezca. Un año para el lenguaje, el intercambio y el comercio. Un año de cambios, de ideas, en el que los asuntos que tienen que ver con el Aire pueden destacar. Aunque las cosas den la apariencia de ir para atrás o de salir al revés.
Dos son las estrellas que se identifican con este año 2010: Castor y Pólux, que en la mitología son los gemelos celestiales. Cástor era considerado como mortal y Pólux como inmortal; dice la historia que hubo una vez una hermosa reina llamada Leda, que estaba casada con Tíndaro, rey de Esparta. Una noche, Zeus al enamorarse de ella, descendió sobre la reina en forma de un cisne gigantesco y, de esa unión, salieron dos huevos, uno de los cuales contenía a Clitemnestra y a Helena (luego conocida como Helena de Troya) y el otro a Cástor y Pólux.
Tíndaro estaba furioso por la divina seducción de su esposa y no pudo apaciguarse hasta que supo que Cástor y Clitemnestra eran en realidad su propia progenie, puesto que él había fecundado a Leda el mismo día que ésta había sido visitada por el cisne olímpico.
Aunque gemelos y ligados por recias ataduras de amor y de hermandad, Cástor y Pólux eran tan diferentes como el día y la noche y, con frecuencia, sus naturalezas terrenal y divina, chocaban.
Cástor domaba caballos mientras que Pólux enseñaba el arte del boxeo, siendo uno pacífico y el otro agresivo. Aquí vemos la naturaleza dual de los Gemelos. Ambos intervinieron en varias peligrosas aventuras y, en una de ellas, Cástor, el mortal, perdió la vida. A Pólux le apesadumbró tanto la muerte de su hermano que su padre, Zeus, hizo que los Gemelos quedaran juntos en el cielo como la constelación de Géminis.
Cástor y Pólux, así como sus hermanas, representan desde entonces las partes mortal y divina de la vida. Los jóvenes fueron inseparables mientras que, las hermanas, siguieron por lados diferentes su camino.
Cástor y Pólux representan la dualidad y el contraste. La versatilidad inherente a los dos hermanos cuyas conquistas, logradas en conjunto, fueron muchas.
Los Gemelos destacaron tanto por su valor y afecto mutuo, como por su sentido de lealtad y sacrificio. Cástor y Pólux describen al 2010 como un año para trabajar la dualidad “materia – espíritu” pudiendo destacar por brindar oportunidades para lograr riquezas y éxito, así como triunfos en la filosofía y la inquietud espiritual, lo determinante será cuál de las potencialidades descritas por los gemelos escogerá cada persona para desarrollar a lo largo del año.
Géminis nos dice que para lograr el equilibrio nos apoyemos en las potencialidades descritas por Sagitario, que busquemos la libertad, la expansión, lo natural.
El planeta que representa al 2010 es Mercurio, el mensajero de los dioses, y el año empieza cuando Mercurio se ve en el firmamento como si estuviera andando para atrás. Astrológicamente hablando cuando un astro se ve así sus anuncios deben asociarse a retrasos, retrocesos o lo que sale al revés, en este caso las advertencias valen para todo los habitantes del planeta Tierra y se refieren principalmente a los asuntos relacionados con comunicaciones, comercio, firma de documentos, viajes, traslados, los que tienen que ver con computadores, formalizar noviazgos, emitir opiniones. Vaticina que aumentará en el 2010 la tendencia a los rumores y chismes. Anuncia borrascas repentinas, tormentas eléctricas o vientos fuertes.
Dice la tradición astrológica que con Mercurio retrógrado hay que cuidarse de ataques de piratas, por lo que es probable que durante el nuevo año, la piratería continuará siendo noticia.
En lo personal un año representado por Mercurio retrógrado será ideal para adentrarse dentro de uno mismo y meditar sobre el silencio interior, emprendiendo la búsqueda del Alma tal como lo hizo Hércules en su oportunidad.
Namaste
susana colucci