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El verdadero guerrero de luz acepta el perdón.
El guerrero de la luz sabe que nadie es tonto, y la vida enseña a todos, aún cuando esto exija tiempo.
Él da lo mejor de sí, y espera lo mejor de los otros.
Además de eso, procura mostrar a todos los demás, con generosidad, de cuánto son capaces.
Algunos compañeros comentas:
"Existen personas ingratas".
El guerrero no se altera por oír esto.
Y continua espoleando a su prójimo, porque es una manera de estimularse a sí mismo.
Paulo Coelho
Todo guerrero de la luz ya tuvo alguna vez miedo de entrar en combate.
Todo guerrero de la luz ya traicionó y mintió en el pasado.
Todo guerrero de la luz ya recorrió un camino que no le pertenecía.
Todo guerrero de la luz ya sufrió por cosas sin importancia.
Todo guerrero de la luz ya creyó que no era un guerrero de la luz.
Todo guerrero de la luz ya falló en sus obligaciones espirituales.
Todo guerrero ya hirió a alguien a quien amaba.
Por eso es un guerrero de la luz; porque pasó por todo eso y no perdió la esperanza de ser mejor de lo que era.
El guerrero de la luz ha aprendido que es mejor seguir la luz.
Él ya traicionó, mintió, se desvió de su camino, cortejó a las tinieblas.
Y todo continuó saliendo bien, como si no hubiera pasado nada.
Sin embargo, un abismo llega de repente; se pueden dar mil pasos seguros y un paso demás acaba con todo.
Entonces el guerrero se detiene antes de destruirse a sí mismo.
Al tomar esta decisión, escucha cuatro comentarios:
"Tu conducta siempre ha sido equivocada".
"Ya eres demasiado mayor para cambiar".
"Tú no eres bueno".
"Tú no te mereces nada".
Él eleva los ojos al cielo.
Y una voz le dice:
"Querido amigo, todo el mundo ha hecho en su vida cosas equivocadas.
Estás perdonado, pero no puedo forzar ese perdón. Decídete".
Todo guerrero de la luz ya traicionó y mintió en el pasado.
Todo guerrero de la luz ya recorrió un camino que no le pertenecía.
Todo guerrero de la luz ya sufrió por cosas sin importancia.
Todo guerrero de la luz ya creyó que no era un guerrero de la luz.
Todo guerrero de la luz ya falló en sus obligaciones espirituales.
Todo guerrero ya hirió a alguien a quien amaba.
Por eso es un guerrero de la luz; porque pasó por todo eso y no perdió la esperanza de ser mejor de lo que era.
El guerrero de la luz ha aprendido que es mejor seguir la luz.
Él ya traicionó, mintió, se desvió de su camino, cortejó a las tinieblas.
Y todo continuó saliendo bien, como si no hubiera pasado nada.
Sin embargo, un abismo llega de repente; se pueden dar mil pasos seguros y un paso demás acaba con todo.
Entonces el guerrero se detiene antes de destruirse a sí mismo.
Al tomar esta decisión, escucha cuatro comentarios:
"Tu conducta siempre ha sido equivocada".
"Ya eres demasiado mayor para cambiar".
"Tú no eres bueno".
"Tú no te mereces nada".
Él eleva los ojos al cielo.
Y una voz le dice:
"Querido amigo, todo el mundo ha hecho en su vida cosas equivocadas.
Estás perdonado, pero no puedo forzar ese perdón. Decídete".
El verdadero guerrero de luz acepta el perdón.
El guerrero de la luz sabe que nadie es tonto, y la vida enseña a todos, aún cuando esto exija tiempo.
Él da lo mejor de sí, y espera lo mejor de los otros.
Además de eso, procura mostrar a todos los demás, con generosidad, de cuánto son capaces.
Algunos compañeros comentas:
"Existen personas ingratas".
El guerrero no se altera por oír esto.
Y continua espoleando a su prójimo, porque es una manera de estimularse a sí mismo.
Paulo Coelho