Tarot: Una fuente de conocimiento

Las cartas del Tarot se llaman arcanos. Este término proviene de latín arcanus y significa “secreto”. Cada carta nos devela eso, un secreto, dependiendo de las circunstancias y del uso que le estemos dando, cual puede ser como herramienta de búsqueda del Conocimiento, como mandala de poder para modificar las energías que nos circundan, como herramienta para el análisis de situaciones o para predecir lo que puede pasar.

Al hojear un mazo, nos encontraremos con láminas que contiene diferentes símbolos gráficos, son mas que dibujos ya que representan arquetipos, estos aunque no sepamos sus analogías, funcionan como factor activador del conocimiento que nació con nosotros, actúan en el subconsciente por lo que se hace fácil recordar las equivalencias una vez que se adquiere la práctica necesaria para ello.

El mazo de Tarot está dividido en dos partes, la primera de 22 cartas de figuras arquetípicas se llaman arcanos mayores y la segunda de 56 cartas divididas en cuatro grupos o palos que representan los cuatro planos de la vida, cada palo a su vez se divide en dos grupos, el primero compuesto por la escala ascendente del uno o As hasta el diez y el segundo formado por la corte, tal como su nombre lo indica, contiene a los personajes básicos de la corte real, a saber: Rey, reina, caballeros y sotas. En total setenta y ocho cartas con un lenguaje propio y con las que podrás responder cualquier pregunta. Setenta y ocho cartas mágicas que utilizadas adecuadamente te dirán lo que tu o el consultante necesitan saber.

Los arcanos mayores nos develan los secretos que conforman la existencia, la cotidianidad, mediante figuras y números:

Le Mat (El Loco)
I. Le Bateleur (El Mago)
II. La Papesse (La Papisa o La Sacerdotisa)
III. L'Impératrice (La Emperatriz)
IV. L'Empereur (El Emperador)
V. Le Pape (El Papa o El Sumo Sacerdote)
VI. L'Amoureux (El Enamorado)
VII. Le Chariot (El Carro)
VIII. La Justice (La Justicia)
IX. L'Hermite (El Ermitaño)
X. La Roue de Fortune (La Rueda de la Fortuna)
XI. La Force (La Fuerza)
XII. Le Pendu (El Colgado)
XIII. L'Arcane sans nom (El Arcano sin nombre) o La Mort (La Muerte)
XIV. Tempérance (La Templanza)
XV. Le Diable (El Diablo)
XVI. La Maison Dieu (La Torre o la Casa de Dios)
XVII. L'Étoile (La Estrella)
XVIII. La Lune (La Luna)
XIX. Le Soleil (El Sol)
XX. Le Jugement (El Juicio)
XXI. Le Monde (El Mundo)

Hay autores que indican que el simbolismo de los arcanos mayores está inspirado en las enseñanzas de Hermes Trimegistus denominadas Los principios de la Verdad o Herméticas. No me extrañaría que así fuera, porque son estos principios los que rigen el comportamiento de la existencia y su comprensión conduce a la dicha.

Philippe Camión por su parte, afirma que María Magdalena escribió su evangelio con ellos, y luego lo escondió entregándoselos a los gitanos para que los mezclaran con sus cartas.

Recorrer el Tarot, arcano por arcano, te puede llevar por el camino del conocimiento, es un ejercicio que recomiendo a todos los que estudian esta técnica.

Namaste
susana colucci

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