Ya sea que el alma esté dormida o despierta,
de pie o sentada, yendo a la derecha o a la izquierda,
viviendo ahora en un cuerpo físico o en uno espiritual después,
ella siempre va a estar inmersa en Dios.
Así como el pez no puede vivir sin el mar,
el alma no puede vivir sin Dios.
Sant Rajinder Singh Ji Maharaj