Puede haber objetos que nos hagan mas o menos felices? que produzcan efecto en nuestro cuerpo solo por acercarnos a ellos?Estudiar Feng Shui es una forma de comprender que la energía forma parte de todo y que en el equilibrio perfecto del universo material hay dos polos de energía que se jalan el uno al otro para lograr el balance que genera sentimientos y sensaciones agradables que definimos como felicidad, prosperidad, dicha etc. , y si una de los dos jala mas habrá inclinación hacia los extremos de muy agradable, muy desagradable, malo, bueno , etc.
Namaste
El 23 de agosto de 1926, un Valentino en la cúspide desapareció para siempre a los 31 años. En su funeral de Nueva York, acompañaron el féretro 80 000 fans femeninas, se dice que incluso hubo mujeres que llegaron a suicidarse tras la trágica noticia. Cuando fue enterrado después de los fastos funerarios en Hollywood, llevaron el ataúd entre otros Douglas Fairbanks y Samuel Goldwyn. Sus fans nunca le abandonaron, y la lápida de Valentino ha estado siempre rodeada de flores y velas. La leyenda dice que durante muchos años, aparecía periódicamente por el cementerio una misteriosa mujer vestida de negro que nunca quiso desvelar su identidad, para dejar un ramo fresco ante la lápida del gran Rudy.
El anillo de Valentino.
Una de las leyendas más misteriosas que se mueven en Hollywood nos habla de un anillo maldito que perteneció a Rodolfo Valentino, el cual, creen algunos, pudo provocar la prematura muerte del actor en 1926, a los 31 años de una peritonitis.
Según cuenta esta historia, Valentino estaba curioseando en una joyería de San Francisco en 1920 cuando un sencillo anillo de plata decorado con una piedra semipreciosa llamó su atención. Quedó tan maravillado por la joya que se apresuró a comprarla, aunque el encargado parecía un poco reticente a vendérsela. Le advirtió que el anillo estaba maldito y que había traído mala suerte a todos sus anteriores propietarios, pero eso sólo hizo que Rudy estuviese aún más interesado en él. A regañadientes, el joyero se lo vendió.
Valentino llevó el anillo en su siguiente película, El rajah de Dharmagar (1922), cuyo rotundo fracaso le mantuvo lejos de las pantallas durante los dos siguientes años. Preguntándose si la historia de mala suerte del anillo podía ser cierta, Rudy lo guardó y no volvió a lucirlo hasta su viaje a Nueva York en agosto de 1926 para promocionar El hijo del caíd. Unos días más tarde, estaba muerto.
Poco tiempo después, a la actriz Pola Negri, amante del actor, le permitieron escoger un sólo recuerdo de entre todas las pertenencias de Valentino y, desconociendo las extrañas historias que arrastraba el anillo de plata, se quedó con él. Casi inmediatamente, comenzó a sufrir problemas de salud y una enfermedad desconocida estuvo a punto de poner fin a su carrera.
Un año más tarde, mientras aún estaba recuperándose de sus dolencias, Pola conoció al crooner Russ Columbo, apodado "el Valentino cantante" por su gran parecido físico con la difunta estrella. Cuando se lo presentaron, Negri quedó tan sorprendida por su extraordinaria similitud con su antiguo amante, que le regaló el anillo de Rudy. "De un Valentino para otro", le dijo. El 2 de septiembre de 1934, Columbo murió cuando un amigo le disparó accidentalmente en la cabeza mientras jugaban con unas antiguas pistolas de duelo.
Después, el primo de Columbo le entregó el anillo al mejor amigo del crooner, el artista Joe Casino. No queriendo asumir riesgos, Casino lo puso en una urna de cristal y se negó a sacarlo de ahí, aunque le llegó una petición para que lo donase a un museo de recuerdos de Valentino. Al final, sin embargo, decidió ignorar las oscuras historias que circulaban sobre la joya y ponérsela. Una semana después, murió atropellado por un camión.
El hermano de Joe Casino, Del, entró a continuación en posesión del anillo, riéndose de la idea de una maldición y diciendo que él no se dejaría intimidar por "historias de viejas". Durante algún tiempo, lo lució sin sufrir ningún percance. También se lo prestó a un coleccionista de objetos de Valentino, que tampoco tuvo problemas. Muchos especularon con que la historia de la "maldición" no había sido más que una sucesión de casualidades desafortunadas.
Entonces, una noche, la casa de Del fue asaltada. El ladrón fue visto por la policía huyendo del escenario del delito. Un agente le disparó (un disparo de advertencia, declararía después) y le mató. Al registrar su cadáver, encontraron el anillo maldito en uno de sus bolsillos.
En esa misma época, un productor llamado Edward Small decidió hacer una película sobre Valentino. Un joven patinador llamado Jack Dunn hizo una prueba para el papel y se vistió con uno de los viejos trajes de Rudy. También se puso el anillo. Diez días después, Dunn falleció debido a una extraña infección sanguínea.
Los albaceas de Del Casino, que se hicieron con la propiedad del anillo después de su muerte, lo guardaron bajo llave en la caja de seguridad de un banco de Los Ángeles, que en un período de cinco años sufrió un atraco, un incendio y una huelga de cajeros que duró tres semanas.
¿Puede un objeto inanimado ejercer una influencia tan maligna sobre aquéllos que tienen contacto con él? Aquéllos que cayeron bajo la maldición del anillo de Valentino ciertamente creían que sí... Y quizás aún siga haciéndolo. Las últimas informaciones sobre su paradero datan de finales de los 60. ¿Quién sabe dónde ha estado durante los últimos cuarenta años, y qué clase de caos habrá provocado?
Ahora, si todo está formados por partículas unidas por la energía tal como demuestra la física, no me parece absurdo pensar que pueden haber objetos que hagan que la energía a nuestro alrededor y la propia se transforme, es esa la base de los talismanes, de la cura con piedras o de la recomendación de usar ropa de un color en especial, por ejemplo. Es también por eso que el Feng Shui sugiere no colocar imágenes indígenas cuyo significado desconocemos en casa... quien sabe que energías puede traer.
Comparto contigo hoy un relato que me llamó la atención acerca de la vida de Rodolfo Valentino... y el anillo maldito.
Namastesusana colucci
El 23 de agosto de 1926, un Valentino en la cúspide desapareció para siempre a los 31 años. En su funeral de Nueva York, acompañaron el féretro 80 000 fans femeninas, se dice que incluso hubo mujeres que llegaron a suicidarse tras la trágica noticia. Cuando fue enterrado después de los fastos funerarios en Hollywood, llevaron el ataúd entre otros Douglas Fairbanks y Samuel Goldwyn. Sus fans nunca le abandonaron, y la lápida de Valentino ha estado siempre rodeada de flores y velas. La leyenda dice que durante muchos años, aparecía periódicamente por el cementerio una misteriosa mujer vestida de negro que nunca quiso desvelar su identidad, para dejar un ramo fresco ante la lápida del gran Rudy.
El anillo de Valentino.
Una de las leyendas más misteriosas que se mueven en Hollywood nos habla de un anillo maldito que perteneció a Rodolfo Valentino, el cual, creen algunos, pudo provocar la prematura muerte del actor en 1926, a los 31 años de una peritonitis.
Según cuenta esta historia, Valentino estaba curioseando en una joyería de San Francisco en 1920 cuando un sencillo anillo de plata decorado con una piedra semipreciosa llamó su atención. Quedó tan maravillado por la joya que se apresuró a comprarla, aunque el encargado parecía un poco reticente a vendérsela. Le advirtió que el anillo estaba maldito y que había traído mala suerte a todos sus anteriores propietarios, pero eso sólo hizo que Rudy estuviese aún más interesado en él. A regañadientes, el joyero se lo vendió.
Valentino llevó el anillo en su siguiente película, El rajah de Dharmagar (1922), cuyo rotundo fracaso le mantuvo lejos de las pantallas durante los dos siguientes años. Preguntándose si la historia de mala suerte del anillo podía ser cierta, Rudy lo guardó y no volvió a lucirlo hasta su viaje a Nueva York en agosto de 1926 para promocionar El hijo del caíd. Unos días más tarde, estaba muerto.
Poco tiempo después, a la actriz Pola Negri, amante del actor, le permitieron escoger un sólo recuerdo de entre todas las pertenencias de Valentino y, desconociendo las extrañas historias que arrastraba el anillo de plata, se quedó con él. Casi inmediatamente, comenzó a sufrir problemas de salud y una enfermedad desconocida estuvo a punto de poner fin a su carrera.
Un año más tarde, mientras aún estaba recuperándose de sus dolencias, Pola conoció al crooner Russ Columbo, apodado "el Valentino cantante" por su gran parecido físico con la difunta estrella. Cuando se lo presentaron, Negri quedó tan sorprendida por su extraordinaria similitud con su antiguo amante, que le regaló el anillo de Rudy. "De un Valentino para otro", le dijo. El 2 de septiembre de 1934, Columbo murió cuando un amigo le disparó accidentalmente en la cabeza mientras jugaban con unas antiguas pistolas de duelo.
Después, el primo de Columbo le entregó el anillo al mejor amigo del crooner, el artista Joe Casino. No queriendo asumir riesgos, Casino lo puso en una urna de cristal y se negó a sacarlo de ahí, aunque le llegó una petición para que lo donase a un museo de recuerdos de Valentino. Al final, sin embargo, decidió ignorar las oscuras historias que circulaban sobre la joya y ponérsela. Una semana después, murió atropellado por un camión.
El hermano de Joe Casino, Del, entró a continuación en posesión del anillo, riéndose de la idea de una maldición y diciendo que él no se dejaría intimidar por "historias de viejas". Durante algún tiempo, lo lució sin sufrir ningún percance. También se lo prestó a un coleccionista de objetos de Valentino, que tampoco tuvo problemas. Muchos especularon con que la historia de la "maldición" no había sido más que una sucesión de casualidades desafortunadas.
Entonces, una noche, la casa de Del fue asaltada. El ladrón fue visto por la policía huyendo del escenario del delito. Un agente le disparó (un disparo de advertencia, declararía después) y le mató. Al registrar su cadáver, encontraron el anillo maldito en uno de sus bolsillos.
En esa misma época, un productor llamado Edward Small decidió hacer una película sobre Valentino. Un joven patinador llamado Jack Dunn hizo una prueba para el papel y se vistió con uno de los viejos trajes de Rudy. También se puso el anillo. Diez días después, Dunn falleció debido a una extraña infección sanguínea.
Los albaceas de Del Casino, que se hicieron con la propiedad del anillo después de su muerte, lo guardaron bajo llave en la caja de seguridad de un banco de Los Ángeles, que en un período de cinco años sufrió un atraco, un incendio y una huelga de cajeros que duró tres semanas.
¿Puede un objeto inanimado ejercer una influencia tan maligna sobre aquéllos que tienen contacto con él? Aquéllos que cayeron bajo la maldición del anillo de Valentino ciertamente creían que sí... Y quizás aún siga haciéndolo. Las últimas informaciones sobre su paradero datan de finales de los 60. ¿Quién sabe dónde ha estado durante los últimos cuarenta años, y qué clase de caos habrá provocado?
Fuente: Mi mundo libre
