![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrlSCB0RQ3cHnuXWFdndNk6FdxX4Kcsrf8tcE2VAPjkxP2fEjPzG8o-L1RBDl6qPwn0JJud8zLnwazZ10DSupT1e3LiDB1_UTg-s3qgzvb2o6X2uBA8LoEfrw2saOQp2k5ivKDdg/s200/abstraitcreationschakracarpentrasvaucluse880738_852_2585.jpg)
Pero si nos dejamos invadir por su sufrimiento no la ayudaremos, porque estaremos paralizados y corremos el riesgo de hundirnos con dicha persona.
Con nuestra simpatía y compasión, ¿creemos que podemos calmarla? Sí, por un instante quizás, pero poco tiempo después las quejas vuelven a empezar y esto puede seguir así, durante toda la vida. Esta persona se sentirá satisfecha de que siempre estemos ahí dispuesto a compartir su sufrimiento; pero no por esto, se sentirá mejor.
Y nosotros ¿en qué estado estaremos? Si queremos ser útiles a alguien, no permitamos que su preocupación nos penetre. Mantengámonos lucidos, calmados y sólidos; ésta es la única forma, de ayudar a salir a dicha persona de su estado. Sólo podremos ayudarle, oponiendo una cierta resistencia."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Publicación realizada gracias a Jorge E. Morales H.