Todas las enseñanzas, en el fondo hablan de lo mimo. Jesús dijo que, para entender su mensaje, había que volver a nacer... hay una historia Zen que da un ejemplo claro de lo que pienso Jesús quiso expresar con eso.
Nan-in, un maestro Japonés de la era Meiji (1868-1912), recibió la visita de un distinguido profesor de universidad que quería informarse sobre el Zen.
Nan-in le sirvió té. Llenó la taza de su visita hasta el borde, y siguió vertiendo más té.
El profesor observó como el té llenaba la taza y se derramaba sobre la mesa hasta que no puedo aguantarse más: - ¡Esta rebosando! ¡No cabe nada más! -
Al igual que esta taza, – dijo Nan-in – usted está lleno de sus propias opiniones e ideas. ¿Cómo le voy a enseñar Zen si no vacía primero su taza?”
Anónimo.
Aprovecho para agradecer a Marcela Somoza por haberla publicado en su muro FB.
Namaste
susana colucci
@horoscopia
Nan-in, un maestro Japonés de la era Meiji (1868-1912), recibió la visita de un distinguido profesor de universidad que quería informarse sobre el Zen.
Nan-in le sirvió té. Llenó la taza de su visita hasta el borde, y siguió vertiendo más té.
El profesor observó como el té llenaba la taza y se derramaba sobre la mesa hasta que no puedo aguantarse más: - ¡Esta rebosando! ¡No cabe nada más! -
Al igual que esta taza, – dijo Nan-in – usted está lleno de sus propias opiniones e ideas. ¿Cómo le voy a enseñar Zen si no vacía primero su taza?”
Anónimo.
Aprovecho para agradecer a Marcela Somoza por haberla publicado en su muro FB.
Namaste
susana colucci
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