.

Advertencia

La verdad yo no uso cookies pero es probable que además de google otras páginas web que publican aquí o en los anuncios las usen. Las cookies ayudan a personalizar el contenido de las páginas Web, medir el desempeño y proporcionarte una experiencia mejor, más rápida y segura en este lugar. Al usar visitar esta página estás aceptando la Política de Cookies de quienes los usan.

Cuando eres consciente de lo que te pasa estás a salvo


Hemos de estar ahí para nuestra ira, hemos de reconocer su presencia y cuidar de ella, algo que en psicoterapia se llama «entrar en contacto con la ira». Es algo maravilloso y muy importante. Cuando la ira se manifieste; en vez de reprimirla,reconócela y abrázala. Pero en éste caso, la pregunta importante es: ¿Quién entra en contacto con la ira, cuida de ella y la reconoce? La ira es una energía; y si ésta es incontenible, puedes ser víctima de ella. 


Has de ser capaz de generar otra clase de energía que te ayude a reconocer la ira y a cuidar de ella. La ira constituye una zona de energía, que necesita que uno entre en contacto con ella y la reconozca. La cuestión es: ¿Quién entra en contacto con qué? ¿Qué energía puede entrar en contacto con ella y reconocerla? Es la energía de ser consciente. Por eso; cada vez que nos enojamos, practicamos el respirar y caminar conscientemente para sentir la semilla de ser consciente y generar esta energía (Conciencia) en nosotros. La energía de ser consciente no está ahí para reprimir, sino para dar la bienvenida a la ira y reconocerla: «Hola, ira mía, sé que estás ahí, vieja amiga». Ser conscientes es la energía que nos ayuda a saber lo que hay ahí. Siempre es ser conscientes de algo. Puedes serlo de tu inspiración o de tu espiración; respirar conscientemente consiste, en esto. También puedes ser consciente del té que estás tomando; lo cual, es beber conscientemente. Cuando comes siendo consciente de ello, estás comiendo conscientemente. Cuando caminas siendo consciente de ello, estás caminando conscientemente.

En este caso, hacemos la práctica de ser conscientes de la ira: «Sé que estoy enojado, y que esta ira está en mí». Por tanto, el ser consciente es sentirla, reconocerla, darle la bienvenida y abrazarla, en vez de luchar contra ella o reprimirla. El papel de ser consciente es como el papel de una madre que abraza y tranquiliza al bebé que sufre. La ira está en ti, es tu bebé, tu hijo; y has, de cuidar de ella. Cuando reconoces la ira, la energía de ser consciente dice: «Hola, ira mía, sé que estás ahí. No te preocupes, voy a cuidar de ti». En el momento en que eres consciente estás a salvo, puedes sonreír; porque la energía del Buda, ha nacido en ti. Si no sabes manejar la ira que sientes, ésta puede llegar a matarte. Si no eres consciente de ella, puedes convertirte en su víctima. Ésa emoción puede hacerte vomitar sangre; e incluso matarte. Muchas personas mueren por culpa de ella, porque provoca un shock en el organismo; y crea una enorme presión y dolor, en su interior. Cuando el Buda está presente, cuando la energía de ser consciente está ahí, estás protegido. Ser consciente te ayuda a ocuparte de la situación. Cuando el hermano mayor está ahí; el hermano pequeño, está seguro. Cuando la madre está ahí; su hijo, está a salvo. A través de la práctica; la madre o el hermano mayor que hay en ti, aprenden a cuidar cada vez mejor de la ira. Mientras reconocemos y abrazamos nuestra ira, debemos generar la energía de ser conscientes en todo momento. Y lo logramos haciendo continuamente la práctica de caminar y respirar de manera consciente.

Si no eres consciente, nada te ayudará a sentirte mejor, aunque aporrees una almohada con todas tus fuerzas. Golpear una almohada no te ayuda a entrar en contacto con tu ira; ni a descubrir, su naturaleza. Ni siquiera sientes la almohada, porque si la sintieras sabrías que no es más que una almohada, que no es tu enemigo. ¿Por qué la golpeas, entonces? Porque no sabes que tan sólo es una almohada. Cuando entras en contacto con algo realmente, conoces su verdadera naturaleza. Si entras en profundo contacto con una persona, sabes quién es de verdad. Si la energía de ser consciente no está presente, no podrás entrar en contacto con nada ni con nadie. Sin ésta energía, te conviertes en una víctima; porque la ira, te empuja a hacer cosas dañinas.

Thich Nhat Hanh 
Maestro Zen nacido en Vietnam Central el 11 de Octubre de 1926, monje budista desde hace más de cuatro décadas y activista por la paz, nominado para el Premio Nobel por ese motivo. Refugiado político en Francia desde 1972, por su combate pacífico, empezado durante la guerra de Vietnam (fuente de estos datos: Wikipedia)
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Estudia Astrología con Susana Colucci

Cursos de Astrología (Iniciación, Análisis y rectificación de Cartas Natales, Análisis de Horóscopos varios), avalado por el Nodo Venezolano de Pensamiento Complejo “Conexus Edgar Morin”, cual está adscrito al Rectorado de Universidad de los Andes. Si estás interesado en participar escríbeme a horoscopia2000@yahoo.es para conocer contenido, duración e inversión.