Meditar
es una práctica que no solo tiene enormes beneficiosos para el cuerpo y su
salud, sino que además permite realizar actividades que en el estado cotidiano
no podrías experimentar, porque es tu
mente la que está al control.
Una de
las situaciones que se pueden vivir es la de sentirte en otro lugar,
visualizándote en el ambiente escogido y disfrutando de la experiencia a la vez
que puedes, por ejemplo, mejorar una horóscopo mensual o anual.
Otra es
experimentar un ECM, que es según los científicos, una experiencia cercana a la
muerte. En un artículo que leí al respecto decía que “Muchos individuos que
han tenido ECM no estaban físicamente en peligro de muerte, lo que indica que
la percepción del riesgo de muerte en sí misma es importante para provocar las
ECM”
Lo mas
importante del párrafo para el tema que nos ocupa, es el que dice que la percepción del riesgo de muerte en sí
misma es importante para provocar las ECM esto explicaría porque los yoguis
que han logrado meditar por tiempo continuo, comiendo y bebiendo lo mínimo
necesario, han regresado de sus meditaciones comprendiendo mas que antes los sucesos
de otro planos. Ocurrió por ejemplo con
el maestro que escribió el libro sobre el Bardo Todol o como es conocido en
occidente El libro tibetano de los
muertos. O con Sidharta, que luego
de pasar cuarenta días meditando sentado en loto debajo de un árbol, alcanzó la
iluminación que implica el Buda. Podemos
suponer que lo mismo hizo Jesús en sus cuarenta días en el desierto.
Conozco
una meditación con los ojos cerrados, que sin significar el sacrificio de llegar a
momentos extremos, puede hacer que el cerebro perciba una sensación parecida al
“riesgo de muerte” y libere la mente de forma tal que deje el control al Ser
que eres. Es una meditación en cuatro etapas que se basa
en inhalar suavemente, retener el aire, exhalar suavemente, retener el aire…
cada paso ocupando en el mismo tiempo.
Recomiendo empezar con la cuenta de cuatro, luego subir a ocho,
dieciséis y seguir aumentando los interrvalos según sea tu capacidad
pulmonar. Debes repetirlo mínimo 10
minutos y máximo todo el tiempo que te sea cómodo.
Para
empezar y cada vez que te distraigas centra tu atención en el corazón, siente
como late, respira lentamente concentrándote en el entrar y salir del aire y
vuelve a empezar:
Inhala
uno, dos, tres, cuatro…
Detente uno, dos, tres, cuatro…
Exhala
suavemente uno, dos, tres, cuatro…
Detente
uno, dos, tres, cuatro…
Recomiendo
anotar lo que sientas, se te ocurra, veas o pienses en un cuaderno o archivo
especial para eso, cada vez que termines una práctica.
La
meditación es una forma de explorar el mundo interior, que es en realidad donde
Todo se halla. Al respecto de
alcanzarlo y así llegar a los diferentes planos de la existencia, nos dejó
dicho Rumi:
¿Por qué permaneces preso si la
puerta está abierta de par en par?
susana colucci