... permito que desde mi entrecejo, se irradie y expanda con gran amor, como un sol que soy, |
A continuación una meditación basada en el texto Petición de
deseos - Meditación Dirigida de Rubenius
Sadhakya que además de nivelar los
chacras te permite colocar deseos directamente en el buzón de la Energía
Infinita, que hace que todo sea posible.
Luego de haberte bañado vístete en lo posible con ropas
livianas, que no te estorben. No debes haber comido mucho, ni consumido bebidas
alcohólicas. Elige un lugar de tu casa o
ambiente o parque que sea tranquilo, sin ruidos, nunca en donde haya fallecido
gente recientemente, ni en donde te puedan interrumpir. Apaga teléfonos, timbres, celulares, etc.
Elige un sahumerio de hierbas, por ejemplo: Lavanda, artemisa,
manzanilla y laurel o enciende el incienso de tu preferencia.
Escoge una música adecuada y graba la meditación con voz suave,
cadente, lenta, muy lenta, para que salga bien o apréndetela de memoria.
Luego siéntate en una silla o en el piso en posición de loto,
con la columna recta sin apoyarla, la coronilla apuntando al cielo y el coxis
hacia el suelo.
Una vez listo cierra los ojos y escucha o repite la meditación:
Pongo atención a los latidos de mi corazón y visualizo la zona
donde late con un aura de luz rosada.
Tomo aire lentamente, teniendo conciencia de esta
visualización.
Mientras retengo la respiración, lentamente, elevo la luz a una
altura de unos 10 cm sobre mi cabeza.
Empiezo a exhalar, en forma lenta, permitiendo que la nube
rosada incluya mi cabeza y la parte superior de mi cuerpo. Habiendo expelido el
aire recuerdo la visión de esta brillante luz rosada, rodeando mi cabeza y la
parte superior de mi cuerpo.
Inhalo nuevamente y en la zona de mi centro laríngeo visualizo
una brillante luz azul, rodeando mi garganta y mis hombros.
Mientras retengo el aire, elevo esta aura azul unos 10 cm por
encima de mi cabeza.
Comienzo a exhalar lentamente, permitiendo expandir la nube
azul, sobre mi cabeza y la zona superior de mi cuerpo. Una vez vacíos mis
pulmones, recuerdo esta brillante luz azul, envolviendo mi cabeza y la parte
superior de mi cuerpo.
Ahora, imagino el chacra en el entrecejo, allí se encuentra mi
glándula pituitaria que está situada unos 4 cm detrás de la frente, allí
imagino una brillante luz blanca que rodea mi cabeza, inhalo lentamente...
Elevo esta divina luz blanca unos 10 cm por sobre mi cabeza, y
exhalo lentamente, cubriéndome e iluminando todo, todo a mi alrededor, permito
que desde mi entrecejo, se irradie y expanda con gran amor, como un sol que
soy, me ilumina desde la cintura hacia arriba, lo siento...
Me relajo y pido el deseo con gran claridad, pido lo que
necesito...
Mi petición es concedida.
Ahora, que ya he pedido, también deseo desde el corazón: 'Por
la liberación de la humanidad...' y permanezco en silencio prestando atención a
mi respiración por unos cinco minutos.
Comienzo a reconocer el lugar donde estoy, lentamente muevo mis
manos, mis pies, me desperezo, me estiro, bostezo si quiero, con la boca bien
abierta y por último, abro despacio mis ojos...
Puedes repetir la meditación las veces que sean necesarias
sustituyendo el paso en el que pides el deseo por una visualización en la que
te ves cumpliéndolo feliz.
susana colucci