Este escalofriante rostro brilla en la oscuridad gracias a la luz de las estrellas, un retorcido perfil que evoca su nombre popular, la Nebulosa Cabeza de Bruja. De hecho, este hechizante retrato telescópico nos da la impresión de que la bruja ha fijado su mirada en la brillante y supergigante estrella Rigel en Orión.
Extendiéndose más de 50 años luz, la polvorienta nube cósmica refleja fuertemente la azulada luz de Rigel, dándole el color característica de una nebulosa de reflexión.
Catalogada como IC 2118, la Nebulosa Cabeza de Bruja está a unos 1.000 años luz de distancia.
Desde luego, podrías ver una bruja esta espeluznante noche, pero no te preocupes. ¡Que tengas un seguro y Feliz Halloween!
Tomado de 20minutos.es gracias a la colaboración de Anabella Koesling