Aprovecha los días de menguante para desintoxicar tu mente y tu
cuerpo.
Se considera la última fase de Luna como un periodo de mengua, la
energía general se sentirá bajita por lo que, si no dilapidamos la nuestra con
actividades innecesarias será mas fácil de llevar.
La sugerencia es que aproveches estos días o al menos el fin de
semana correspondiente para depurar tanto tu mente como tu cuerpo. Para eso
compra alimentos saludables, pon al día tus cuentas y pagos y avisa a todos los
que generalmente te tratan, que harás un retiro personal, de manera que tengas
la menos cantidad posible de distracciones. Libérate con antelación de todas las
responsabilidades que puedas.
Diseña tu programa personal de limpieza y desintoxicación, el
cual puede incluir:
Una meditación diaria sencilla, puede ser prestando atención a
tu respiración o visualizándote en los sitios de tu preferencia, por al menos
15 minutos.
Una rutina de ejercicios de 30 minutos a una hora, que
te permita practicar la aceptación y disfrutar de la relación que existe entre
tu mente y tu cuerpo. Eso te ayudará además
a deshacerte de toxinas tanto emocionales como físicas y a tonificar tu cuerpo.
Puedes escoger entre el yoga, los cinco
rituales tibetanos, el tai-chi, o dar caminatas en las cuales prestas plena
atención a lo que estás haciendo. Solo
actividades ligeras, porque como sabemos durante la fase menguante de Luna no
conviene gastar demasiada energía.
Si puedes incluye en tu rutina mínimo 5 y máximo 20
minutos diarios de sauna.
El sauna purifica el cuerpo y los canales de energía. Si no tienes a tu alcance un salón que
ofrezca este tipo de servicios, date una ducha o un baño en una tina con el
agua tan caliente como resista tu cuerpo por el tiempo que puedas quedarte (máximo
20 minutos). Mientras lo hagas visualiza
como las toxinas salen de tu cuerpo y se liberan tus canales de energía. Hidrátate adecuadamente tanto antes como
después de la terapia.
Aliméntate preferiblemente solo con frutas, granos y verduras,
combinando los colores y asegurándote que haya al menos cinco diferentes en
cada comida. Haz 6 comidas al día con
raciones pequeñas. Come despacio y
disfruta mientras lo haces. Durante el día consume
infusiones que ayuden a la desintoxicación de tu cuerpo, incluye pasas u otro
alimento que ayude a que se muevan los intestinos. La infusión de raíces de jengibre te puede
ayudar bastante, pero solo si no sufres de tensión alta, dermatitis u otras dolencias de la
piel.
Antes del baño diario date masajes con aceite de coco o el que
sea de tu preferencia.
Trata de descansar todo lo que puedas, acuéstate temprano
(entre las 22 y las 22:30) y de dormir entre seis y ocho horas. Desconecta
el televisor y no escuches noticias ni leas en las redes lo que pudiera
alterarte. Prepara el ambiente para
dormir a gusto, si te causa bienestar enciende velas de modo seguro, tómate una
manzanilla o una infusión de valeriana, flor de Jamaica o hibiscus y prende
varitas de incienso de sándalo o lavanda.
Durante la semana date un tiempo para disfrutar de la
naturaleza y darte cuenta de todo lo que has dejado de ver por andar corriendo
con el ajetreo diario, detecta los olores, escucha los sonidos, deléitate con
los colores de las diferentes horas…
Si iniciaste el periodo estresado escribe, descarga todo lo que
piensas en el papel y siente el alivio que eso representa. Luego desecha lo
escrito (a menos que pueda ser material interesante para un libro o para
alimentar tu blog personal)
Si logras realizar este programa al menos una vez al mes entre
el cuarto menguante y la luna nueva, notarás un cambio extraordinario en tu
vida.
susana colucci
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