Cuando alguien te dice algo que te molesta, en vez de gritar o reclamarle, detente y sabe que lo que te está pasando no es más que algo que estás proyectando, esa persona que te dijo algo que te molestó es una proyección tuya, así que si piensas “Gracias, gracias, gracias” cortas la situación y desactivas la memoria en ambos.
Es así con todas las cuestiones, quien toma la responsabilidad es el que borra. Por ejemplo, si alguien llega a tu vida para que le resuelvas un problema, debes saber que vino en realidad para ayudarle a ti, esa persona llegó a tu vida para que puedas hacer realidad un deseo, salir de un estancamiento o remedies algo. La Divinidad te la mandó en respuesta a alguno de tus actos, pensamientos o palabras. Gracias, gracias, gracias
El camino es asumir la responsabilidad de lo que te pasa, toma en cuenta que lo que no está en tu interior no se hace manifiesto. Esto incluye todo lo que te gusta y lo que no tanto, de ahí lo propicio de mantener pensamientos felices... lo demás viene por añadidura. Gracias, Te amo!
Cuando un pensamiento llega a ti y tu cuerpo se siente incómodo por eso enviándote señales de tristeza, molestia, rencor, etc.. Gracias por darme la oportunidad de dejarte ir y así yo ser libre. Te amo
Eres responsable hasta de los pensamientos y acciones de los demás, de todos los que están o aparecen en tu vida. ¡¡Y qué suerte!! porque si eres responsable de eso también lo puedes cambiar. Recuerda: “Yo lo creé…¡Yo lo cambio!

Susana Colucci