Lo mejor será tomarse las cosas con calma, evitar discusiones de “género”, tratando de lograr el equilibrio entre la parte femenina y masculina de cada uno y de los demás.
Debemos poner especial atención si vamos a tomar decisiones, cambiar de rumbo o dejar de hacer lo que estamos haciendo tratándose de combinar el amor con fogosidad, la política con militares, la belleza con calor.
Aumentan las peleas entre mujeres y probablemente las manifestaciones de las feminazis.
El amor tendrá sus riesgos, hasta nuevo aviso, de terminar a golpes, ser vulgar, impulsivo o violento.
Se harán más intensas las negociaciones en la Bolsa de Valores y mas riesgosas las inversiones.
Una forma de mantenernos por encima de estos anuncios es ubicándonos en el opuesto. Evitar saltar a las soluciones, activar el ser no violento que en todos reside, usar palabras de amor.
Cuando se trate de lo antes mencionados ser Ying, es decir inclinados hacia lo femenino, lo pasivo, lo lento y frío.
Namaste
Susana Colucci