Octubre, es el mes en el que según la tradición popular peruana siempre hay milagros por lo que la sugerencia es que te abras a recibirlos, repitiendo tres veces al despertarte “Yo escojo los milagros, me abro a recibirlos hoy en mi vida”, pero no solo es eso lo que lo hace especial, su piedra es el ópalo y su flor la caléndula, ambas asociadas con la magia.
De la primera se dice que atrae buena suerte hacia quien la porta y de la segunda que es maravillosa, entre otras, sus pétalos sirven para preparar una poción la cual se usa en la invocación a las hadas, silfos, unicornios o duendes.
Teniéndola en casa alienta conversaciones alegres y restablece la paz en las parejas cuyos integrantes estén descontentos.
Las brujas de antaño, acostumbraban llevar caléndulas en sus talegos para mantenerse a salvo de las plagas y usaban las flores para que la gente dejara de hablar mal de los demás.
Simboliza la sencillez y su nombre (“Marigold” en inglés que se traduce “Oro de María”) es en honor a María, la mamá de Jesús, quien, cuentan, las usaba como forma de pago.
Con dichas flores, se elaboran amuletos de amor, su energía está estrechamente ligada con la de Sol, tiene propiedades curativas y sirve para preparar ungüentos de belleza.
En este mes las energías visten a la naturaleza de colores, tanto si hablamos del otoño como si lo hacemos de la primavera, lo que les encanta a las hadas. Prepara jardines en miniatura con laguitos, tréboles y piedras que tengas agujeros, para que felices venga a visitarte montadas en sus libélulas.