
Dice una historia que habia una vez un rey muy poderoso que habia soñado que perdia toda su dentadura. Se le empezaban a caer uno por uno los dientes. Llamo entonces a el hombre mas sabio del reino para que interpretara su sueño.
Cuando el sabio escucho el relato del rey le dijo:
- Su majestad, su sueño significa que va a suceder una terrible desgracia. Uno a uno, todos sus parientes moriran en poco tiempo y usted va a quedar completamente solo.
El rey, enfurecido por la noticia, mando a matar al interperte de su sueño, pero antes le dijo:
-Nadie, ni siquiera el mas sabio del reino, puede hablar asi de la familia real. Ellos no van a morir, pero tu si.
Desconforme con la interpretacion que recibio de su sueño, y a la vez impaciente por conseguir otra interpretacion menos dolorosa, el rey mando a llamar a otro sabio de un reino cercano, que al conocer la suerte que corrio el sabio anterior, y sabiendo que la interpretacion era la correcta, se presento ante el rey diciendole:
- Su majestad, su sueño significa que usted ha sido bendecido por uno de los mas grandes regalos que puede otorgar el cielo. Usted vivira tantos años, su vida sera tan larga, que sobrevivira a todos sus parientes.
El rey, se sintio satisfecho y complacido y ordeno que le dieran al sabio 100 monedas de oro. Mientras el sabio empacaba sus pertenencias, uno de los sirvientes del rey le dijo:
- No comprendo porque el rey mando a matar al sabio del reino, si los dos hicieron la misma interpretacion del sueño.
El sabio le respondio: - Lo que digas es importante, pero mas importante es como lo dices.
Cuando debas comunicarle una desgracia a alguien, nunca se lo digas crudamente, dicelo de forma modesta y compasiva. Las verdades, deben de ser dichas, pero la forma en que las dices puede traerte muchos problemas.
Trata que tus palabras nunca dañen al que te pregunta. El alma de las personas es como un papel, si lo estrujas con la mano el papel se arrugara y por mas que quieras quitarles luego la arruga, no lo lograras.
Cuida el alma de los hombres en la misma forma que te gustaria que los demas cuiden la tuya. Las verdades son como piedras preciosas, si las das de corazon, seran un gran regalo, si las tiras con violencia pueden provocar heridas sangrantes.
Dicho esto, el sabio se volvio a su reino.