
Solo existe el presente. Cada instante no es mas que un momento presente detrás de otro que no se repite, es como la gota de agua de un río que no vuelve a pasar por el mismo sitio en una vida, puede que luego que se evapore y regrese como lluvia o rocio, pase de nuevo, pero en cada una de sus vidas pasará una sola vez… es así con nosotros, solo presente, por lo tanto escribir e imaginarse los deseos en presente hace “magia”. Vivimos como pensamos, por lo que si somos capaces de imaginarnos cumpliendo nuestros sueños, ayudamos en la tarea de cruzar hacia la realidad que deseamos.
Cada cual decide cual es su mejor forma de plasmar los deseos. Puede ser en una lista uno debajo del otro. O divididos por categorías. Hay quienes prefieren hacer mapas mentales con dibujos, frases, fotos. Múltiples maneras, todas sirven si logran que al menos dos veces al día recuerdes prestarles atención.
Y cuando medites puedes, luego de haberle puesto atención a tu respiración unos cinco minutos, dedicarle parte de ella a un deseo cada día, viviéndolos en el silencio interior. Otra forma de ayudar a hacerlos realidad, es incluyendo a tu herramienta recordatoria (lista, mapa, etc.). Visualizándola dentro de ti y pensando Ustedes se cumplen, todos mis deseos se cumplen.
Hay una forma de meditación que sirve para darnos cuenta que somos capaces de mover montañas si tenemos la certeza que podemos hacerlo. Sabe que el poder del Universo está dentro de ti, solo debes encontrar la forma de desarrollarlo. Con esta meditación podrás sentir la fuerza de tus deseos:
Empieza la meditación de la forma habitual, presta atención a tu respiración durante mas o menos cinco minutos. Cuando te sientas tranquilo, escucha tu corazón latir, ponle cuidado. Puede que sientas que se acelera… es normal, sigue respirando piénsalo calmado y nota como se aquieta. Una vez que los latidos estén normales traslada la atención a tus manos. Piensa: Siento el latido de mi corazón en las manos y, desea que aumente la circulación en ellas…solo deséalo, nota como empiezas a sentir calor, cosquilleo u otra sensación. Manifiesta la intención de aumentar la sensación, mas y mas… y siéntela. Dirige tu atención otra vez al corazón, siente el Amor. Termina la meditación. Acabas de sentir tu poder.
Esta meditación puedes usarla para aliviar dolores y para ayudarte en los proceso de curación. El método es similar al que acabas de leer, solo que en vez de trasladar tu atención a las manos la vas a llevar al sitio afectado y, cuando ya sientas los latidos ahí, piensa: “Sanación, Transformación” o cualquier frase similar que le comunique al cuerpo que debe equilibrar lo que no funciona. Tengo la certeza que es efectivo, lo he vivido.
Si eres perseverante y no tratas de obtener resultados inmediatos, verás como a medida que vas avanzando en la técnica, mas eficaz se vuelve, pudiendo sentir los latidos de forma casi instantánea en el lugar que desees hacerlo cuando lo necesites...
Seamos felices :) somos Amor.
susana colucci.