
Meditar nos permite centrarnos, descansar, vernos a nosotros mismos y ver a los demás y comprender que compartimos la misma vida, que podemos vivirla y colaborar para que cada vez sea mejor; no somos pelotas. Meditar es respirar, es tomar el control de nuestra mente, es silencio que lleva a la calma. Es entender que solo siendo genuinos podemos hacer que el poder emerja de nosotros mismos en forma de Conciencia y será para siempre, ya que no dependerá de las circunstancias ni de las lisonjas o críticas de los seres que nos rodean. Será realidad.
El reflejo de la luna no puede verse claramente en aguas agitadas. Pero cuando la superficie del agua está en calma, la imagen de la luna se refleja en forma perfecta. Otro tanto ocurre con la mente: cuando se encuentra en calma, nos es dado contemplar en ella el claro reflejo de la luminosa faz del alma. Como almas somos reflejo de Dios. Cuando, por medio de la práctica de técnicas de meditación, eliminamos los agitados pensamientos del lago de la mente, nos es posible contemplar nuestra alma, un reflejo perfecto del espíritu y tomar plena conciencia de que el alma y Dios son Uno.
… y el alma somos nosotros, lo demás es ilusión.
susana colucci
El texto en cursivas es de Paramahansa Yogananda En el santuario del alma http://es.wikipedia.org/wiki/Paramahansa_Yogananda
Publicación relacionada: http://horoscopia.blogspot.com/2008/01/medita-diariamente-y-conoce-el-mundo.html