Las personas que pasan horas mirando la pantalla de la computadora pueden sufrir cansancio, sequedad y dolor en los ojos, cefalea y sensibilidad a la luz, lo que se conoce como "síndrome de la visión de computadora".
"Es un trastorno reconocido por la Asociación Optométrica Estadounidense", indicó a Reuters Health el doctor Kent Daum, vicepresidente del Colegio de Optometría de Illinois, en Chicago.
"Una computadora es un entorno desafiante para el sistema visual, en especial porque las imágenes no son tan nítidas como parecen y el ojo necesita esforzarse más para focalizarlas en la pantalla que sobre el papel", explicó el especialista.
Según una encuesta de la asociación realizada a unas 1.000 personas de más de 18 años, el 82 por ciento dijo que usaba la computadora o un dispositivo de mano con frecuencia.
El 42 por ciento respondió que pasaba tres horas o más por día frente a la pantalla de la computadora y el 73 por ciento admitió que no suspendía unos minutos la actividad lo suficiente, mientras que el 10 por ciento no lo hacía nunca.
Además de las molestias visuales, los usuarios de computadora suelen sentir dolor de cuello y hombros, en especial los que usan lentes bifocales.
"Eso es porque sus anteojos no están diseñados para usar frente a una computadora, por lo que tienen que acercar la cabeza a la computadora y, a la vez, tirarla cabeza hacia atrás para poder leer la pantalla. Es una posición muy incómoda", dijo Daum.
Muchos estadounidenses padecen el dolor que causa el síndrome de la visión de computadora; unos 10 millones de personas consultan al oftalmólogo cada año por problemas visuales asociados al uso de ordenadores.
Daum dijo que "existen formas seguras y efectivas de aliviar el síndrome. Primero, consultar al oftalmólogo periódicamente y cumplir sus indicaciones para resolver esos problemas".
"El médico que sabe que el paciente usa la computadora durante muchas horas modificará sus indicaciones. Existen anteojos y protectores de pantalla especiales para reducir el brillo y las molestias visuales", señaló Daum.
El autor recomendó parpadear mientras se usa la computadora. "Cuando nos concentramos, parpadeamos menos, lo que produce sequedad en los ojos", explicó Daum.
El experto defendió la regla 20/20: "Cada 20 minutos separe la vista de la pantalla durante unos 20 segundos; esto minimizará la aparición de los problemas de enfoque y la irritación ocular que
produce la disminución del parpadeo".
La iluminación en la oficina es "un gran tema". "Se debe contrarrestar la luz que irradia la estación de trabajo", agregó.
Se puede, por ejemplo, reemplazar una lámpara pequeña con una luz brillante sobre la cabeza o instalar un interruptor regulador de intensidad para controlar la intensidad de la iluminación.
"No debería existir reflejo alguno de la pantalla de la computadora en la oficina", dijo Daum. Y "tampoco debería haber ventanas en el campo visual", añadió el experto.
Por último, el autor recomendó "cuidar la ergonomía de la computadora. La pantalla debe estar justo enfrente del usuario para no tener que girar la cabeza o el tronco para verlo y el monitor debe estar a nivel de los ojos o apenas por debajo".
"Es un trastorno reconocido por la Asociación Optométrica Estadounidense", indicó a Reuters Health el doctor Kent Daum, vicepresidente del Colegio de Optometría de Illinois, en Chicago.
"Una computadora es un entorno desafiante para el sistema visual, en especial porque las imágenes no son tan nítidas como parecen y el ojo necesita esforzarse más para focalizarlas en la pantalla que sobre el papel", explicó el especialista.
Según una encuesta de la asociación realizada a unas 1.000 personas de más de 18 años, el 82 por ciento dijo que usaba la computadora o un dispositivo de mano con frecuencia.
El 42 por ciento respondió que pasaba tres horas o más por día frente a la pantalla de la computadora y el 73 por ciento admitió que no suspendía unos minutos la actividad lo suficiente, mientras que el 10 por ciento no lo hacía nunca.
Además de las molestias visuales, los usuarios de computadora suelen sentir dolor de cuello y hombros, en especial los que usan lentes bifocales.
"Eso es porque sus anteojos no están diseñados para usar frente a una computadora, por lo que tienen que acercar la cabeza a la computadora y, a la vez, tirarla cabeza hacia atrás para poder leer la pantalla. Es una posición muy incómoda", dijo Daum.
Muchos estadounidenses padecen el dolor que causa el síndrome de la visión de computadora; unos 10 millones de personas consultan al oftalmólogo cada año por problemas visuales asociados al uso de ordenadores.
Daum dijo que "existen formas seguras y efectivas de aliviar el síndrome. Primero, consultar al oftalmólogo periódicamente y cumplir sus indicaciones para resolver esos problemas".
"El médico que sabe que el paciente usa la computadora durante muchas horas modificará sus indicaciones. Existen anteojos y protectores de pantalla especiales para reducir el brillo y las molestias visuales", señaló Daum.
El autor recomendó parpadear mientras se usa la computadora. "Cuando nos concentramos, parpadeamos menos, lo que produce sequedad en los ojos", explicó Daum.
El experto defendió la regla 20/20: "Cada 20 minutos separe la vista de la pantalla durante unos 20 segundos; esto minimizará la aparición de los problemas de enfoque y la irritación ocular que
produce la disminución del parpadeo".
La iluminación en la oficina es "un gran tema". "Se debe contrarrestar la luz que irradia la estación de trabajo", agregó.
Se puede, por ejemplo, reemplazar una lámpara pequeña con una luz brillante sobre la cabeza o instalar un interruptor regulador de intensidad para controlar la intensidad de la iluminación.
"No debería existir reflejo alguno de la pantalla de la computadora en la oficina", dijo Daum. Y "tampoco debería haber ventanas en el campo visual", añadió el experto.
Por último, el autor recomendó "cuidar la ergonomía de la computadora. La pantalla debe estar justo enfrente del usuario para no tener que girar la cabeza o el tronco para verlo y el monitor debe estar a nivel de los ojos o apenas por debajo".
Reuters Health
Por Megan Rauscher
