Fortalece tu sonido. Relájate toma aire en cualquier momento del día y canta pero no cantes lo que otros ya crearon. Crea tu propia música.
Relájate, toma aire y deja que salgan sonidos y palabras. No importa que no sepas lo que significan, que sean inconexas. No estas loco, estas fluyendo con tu alma, y vaciándote de viejas emociones. Observa tu canción, no la interrumpas. Si puedes moverte al ritmo de tu canción, aun mejoraras tu estado físico general, como en un aereobic cósmico.
Canta al aire, a la naturaleza, a la vida, al amor. Fluye con la vibración de tu sonido sagrado y observa lo que estas llamando. Eres creador de tu obra, vibra en ello como los chamanes en trance.
Si sientes rabia, tristeza o dolor expúlsala con tu sonido al espacio infinito y vacíate. Después continúa con tu canto; entona tu aleluya personal y da gracias por la vida. La gratitud genera abundancia.
Llena tus pulmones de aire y deja que tu corazón marque el ritmo de tu música interior. Vibra en ello. Cuando termines observa tu cuerpo y lo veras mas libre. Enséñaselo a tus hijos, o a tu amante, y les habrás regalado una herramienta maestra para su vida. Y sobre todo, creer en aquello que hagas, tu esencia es luminica, y eso es lo que transmites cuando estas conectada a la Luz .
de El despertar del mago interno, escrito por Amelia Lamaignere
Gracias a Mirta Cristina Rodríguez
http://dosmentesideaymedia.blogspot.com/
Relájate, toma aire y deja que salgan sonidos y palabras. No importa que no sepas lo que significan, que sean inconexas. No estas loco, estas fluyendo con tu alma, y vaciándote de viejas emociones. Observa tu canción, no la interrumpas. Si puedes moverte al ritmo de tu canción, aun mejoraras tu estado físico general, como en un aereobic cósmico.
Canta al aire, a la naturaleza, a la vida, al amor. Fluye con la vibración de tu sonido sagrado y observa lo que estas llamando. Eres creador de tu obra, vibra en ello como los chamanes en trance.
Si sientes rabia, tristeza o dolor expúlsala con tu sonido al espacio infinito y vacíate. Después continúa con tu canto; entona tu aleluya personal y da gracias por la vida. La gratitud genera abundancia.
Llena tus pulmones de aire y deja que tu corazón marque el ritmo de tu música interior. Vibra en ello. Cuando termines observa tu cuerpo y lo veras mas libre. Enséñaselo a tus hijos, o a tu amante, y les habrás regalado una herramienta maestra para su vida. Y sobre todo, creer en aquello que hagas, tu esencia es luminica, y eso es lo que transmites cuando estas conectada a la Luz .
de El despertar del mago interno, escrito por Amelia Lamaignere
Gracias a Mirta Cristina Rodríguez
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