El mes de Escorpio se ve a menudo como un mes difícil. El Zóhar lo describe como un tiempo en el que pueden surgir desafíos. Siguiendo al mes de Libra, con sus festividades y aberturas cósmicas, Escorpio puede parecer como un tiempo oscuro, una decepción con respecto al mes anterior. Pero sabemos que el potencial más grande existe allí donde las cosas parecen ser más oscuras. Esto es definitivamente cierto ahora.
La combinación del Tetragrámaton de Escorpio, los cuatro canales a través de los cuales la Luz del Creador fluye hacia nosotros y hacia este mundo, es Vav Hei Hei y Yud
La combinación del Tetragrámaton de Escorpio, los cuatro canales a través de los cuales la Luz del Creador fluye hacia nosotros y hacia este mundo, es Vav Hei Hei y Yud
El primer punto a resaltar de esta combinación es que las dos letras Hei, la parte femenina, están delimitadas por un lado por la letra Vav y por el otro por la letra Yud, dos aspectos masculinos. Esto significa que el aspecto femenino de la manifestación de la Luz del Creador está rodeado y protegido por el aspecto masculino.
Tal como lo explican los kabbalistas, en este mes hay un elemento de desafío. Cada uno de nosotros es probable que lo sienta. También tenemos la Vav y la Yud protegiendo a nuestro aspecto femenino más vulnerable. Cuando observamos la combinación de letras de Escorpio —Vav, Hei, Hei y Yud— entendemos que meditar en estas letras nos otorga la capacidad de protegernos y elevarnos por encima de los muchos desafíos o dificultades que podamos experimentar durante este mes.
Ciertamente, siempre que encontramos dificultades, es importante que recordemos una de las lecciones más importantes que hemos aprendido del Rav, mi padre: aunque siempre habrá más situaciones difíciles en la vida, mientras tengamos la certeza de que al final de todo el resultado será positivo, no nos preocupará tanto cómo vamos a llegar hasta allí. Este es un entendimiento clave que debemos recordar durante el mes de Escorpio. Cuando conectamos y meditamos con la herramienta del Tetragrámaton, tenemos certeza en el resultado final positivo, a pesar de que haya cualquier subida o bajada provisional.
Cuando tenemos la certeza de que el final de cada proceso será positivo, el hecho de que haya desafíos a lo largo del camino no nos desanimará. Por este motivo, el Tetragrámaton de este mes acaba con la Yud, que sabemos que es la semilla del lugar del cual provienen todas las bendiciones y todas las grandes manifestaciones. Así, al construir este código de esta forma, los kabbalistas están enseñándonos que el final es el principio, y que el comienzo positivo está también en funcionamiento al final, por lo que no hay nada de qué preocuparse.
Otra lección importante para este mes está relacionada con el concepto de las “Vasijas prestadas”. Cuando mi padre estaba viviendo en los Estados Unidos y el Rav brandwein, su maestro, estaba viviendo en Israel, a menudo hablaban por teléfono y se escribían cartas. En una de estas cartas, el Rav Brandwein le enseñaba al Rav, y a todos nosotros, una lección muy importante: la Luz no puede coexistir con la oscuridad. Rav Brandwein escribió: “Las bendiciones no pueden venir unidas a maldiciones. Para poder atraer más Luz —para atraer más plenitud y más bendiciones a nuestras vidas— necesitamos ser de Luz. Necesitamos ser como el Creador. No podemos atraer la Luz del Creador a nuestras vidas a menos que seamos como la Luz del Creador”.
Este es un interesante acertijo, porque implica que si todavía no estamos completamente conectados a la Luz del Creador, no podemos recibir más Luz.
Pero si no podemos recibir más Luz, ¿cómo podemos ser más como el Creador? ¿Cómo podemos atraer más Luz a nuestras vidas? Si las bendiciones no pueden coexistir con las maldiciones y si la Luz no puede manifestarse con la oscuridad, ¿entonces cómo atraemos más bendiciones a nuestra vida cuando todavía no somos perfectos, cuando no estamos todavía conectados con la Luz?
En respuesta a esta pregunta, Rav Brandwein explicó que lo que necesitamos hacer es pedir prestado de nuestra propia perfección. Los kabbalistas enseñan que cada uno de nosotros tiene garantizado alcanzar la perfección. Todos y cada uno de nosotros perfeccionará su alma y se conectará completamente con la Luz del Creador. Cada uno de nosotros alcanzará al final la plenitud; recibiremos la plenitud y las bendiciones para las cuales se nos trajo a este mundo.
Cuánto llevará este proceso es algo que sólo nosotros podemos determinar. Puede llevarnos un día, un año o 50 años, o incluso vidas. Pero una vez sabemos que el final está garantizado, que todos y cada uno de nosotros alcanzará esa perfección, entonces, tal como explicó Rav Brandwein, podemos recurrir a esa conexión. Podemos recurrir a nuestra propia perfección futura.
Sabemos, tal como explican los kabbalistas, que el tiempo —los conceptos de hoy, ayer y mañana— es un elemento que existe sólo en este mundo físico. El mundo espiritual, el Mundo Superior, no opera dentro del mismo marco de limitaciones de tiempo. No hay tiempo, espacio ni movimiento en el mundo espiritual. Eso significa que podemos conectar ahora mismo con la perfección suprema que alcanzaremos en algún momento futuro.
Esta es una de las enseñanzas clave de Rav Áshlag en Las Diez Emanaciones Luminosas. No hay tiempo, espacio ni movimiento en los niveles más elevados de la realidad. Así que la perfección que cada uno de nosotros tiene garantizado recibir en un futuro, en el mundo espiritual, es ya un hecho. Podemos conectarnos a esa perfección en este mismo momento. Podemos atraer esa perfección para que nos ayude en el mundo físico. ¡Qué concepto tan emocionante y asombroso! En este mismo instante, todos y cada uno de nosotros podemos conectarnos con nuestro yo perfeccionado, con ese yo que está totalmente conectado con la Luz, completamente en paz y completamente satisfecho.
No solo podemos hacerlo, como dijo rav Brandwein, sino que necesitamos hacerlo. Si queremos atraer más Luz a nuestra vida, conectar con nuestro yo perfeccionado es el primer paso. Debemos saber en nuestra conciencia que podemos hacerlo y que lo haremos. Entonces podemos recurrir a esa perfección y utilizar lo que Rav Brandwein llamó nuestra “Vasija prestada” para atraer Luz.
Esto significa que siempre que esté en una situación en la que quiero más Luz —ya sea en mi relación con mis hijos, con mi esposa, con mi familia, ya sea en los negocios o en cualquier aspecto de mi vida en el que quiero más bendiciones— puedo tener esas bendiciones de forma inmediata porque de hecho ya las tengo en el Mundo Superior.
Por supuesto, debe haber una meditación para conectar con nuestro yo perfeccionado que precede a la atracción de Luz. Si queremos atraer Luz, si queremos atraer bendiciones, debemos tener una Vasija en la que la Luz pueda entrar. Esa Vasija es nuestro yo perfeccionado. Es una idea muy básica. Sin ella, Rav Brandwein explicó que no podemos atraer el máximo volumen de Luz; podemos atraer una cantidad limitada de Luz. Pero si queremos atraer Luz y bendiciones ilimitadas, debemos conectarnos con nuestro yo perfeccionado.
Una vez más, el lado oscuro nos cuestionará para ver si realmente nos merecemos alcanzar la perfección. ¿Creemos realmente que merecemos tener la plenitud completa? Sí lo merecemos, porque en el mundo espiritual, en el mundo metafísico más allá de nuestros cinco sentidos, está la perfección que ya hemos alcanzado. Nuestro yo perfeccionado ya está allí. Cada uno de nosotros es perfecto en este momento. A través de nuestra meditación y nuestra conciencia, simplemente necesitamos conectar con ese yo perfeccionado. Entonces, a través de esas Vasijas prestadas, podemos atraer toda la Luz ilimitada a nuestra vida. Pero hasta que no empecemos a conectar con nuestro yo perfeccionado, hasta que no empecemos a entender el concepto de Vasijas prestadas y a conectar con esa realidad, sólo podremos atraer una cantidad limitada de Luz.
Este mes de Escorpio tiene en su interior un don para que todos y cada uno de nosotros podamos conectarnos con nuestro yo perfeccionado. La simple comprensión de este hecho nos brinda mucho aliento para alcanzar nuestro objetivo final. Una vez que entendemos el poder de este mes, no sólo adquirimos la Vasija sino también la capacidad de atraer bendiciones y Luz a la Vasija de nuestras vidas.
Así que, durante el mes de Escorpio, ya sea cada día, cada dos días o con la frecuencia que queramos, necesitamos tomarnos el tiempo para meditar, pensar, fortalecer nuestra conciencia de nuestro yo perfeccionado. Tal como escribió Rav Brandwein, es a través de nuestra conciencia y nuestra meditación que creamos una Vasija prestada a través de la cual puede entrar en nuestra vida una Luz interminable. A menos que utilicemos este don de la Vasija prestada, la cantidad de Luz que atraemos a nuestra vida será limitada.
Espero que estemos empezando a ver este mes de Escorpio como una oportunidad tremenda de conectar con el escudo de energía que puede protegernos de toda la oscuridad y la negatividad y de experimentar una vida elevada y poderosa.
Tal como lo explican los kabbalistas, en este mes hay un elemento de desafío. Cada uno de nosotros es probable que lo sienta. También tenemos la Vav y la Yud protegiendo a nuestro aspecto femenino más vulnerable. Cuando observamos la combinación de letras de Escorpio —Vav, Hei, Hei y Yud— entendemos que meditar en estas letras nos otorga la capacidad de protegernos y elevarnos por encima de los muchos desafíos o dificultades que podamos experimentar durante este mes.
Ciertamente, siempre que encontramos dificultades, es importante que recordemos una de las lecciones más importantes que hemos aprendido del Rav, mi padre: aunque siempre habrá más situaciones difíciles en la vida, mientras tengamos la certeza de que al final de todo el resultado será positivo, no nos preocupará tanto cómo vamos a llegar hasta allí. Este es un entendimiento clave que debemos recordar durante el mes de Escorpio. Cuando conectamos y meditamos con la herramienta del Tetragrámaton, tenemos certeza en el resultado final positivo, a pesar de que haya cualquier subida o bajada provisional.
Cuando tenemos la certeza de que el final de cada proceso será positivo, el hecho de que haya desafíos a lo largo del camino no nos desanimará. Por este motivo, el Tetragrámaton de este mes acaba con la Yud, que sabemos que es la semilla del lugar del cual provienen todas las bendiciones y todas las grandes manifestaciones. Así, al construir este código de esta forma, los kabbalistas están enseñándonos que el final es el principio, y que el comienzo positivo está también en funcionamiento al final, por lo que no hay nada de qué preocuparse.
Otra lección importante para este mes está relacionada con el concepto de las “Vasijas prestadas”. Cuando mi padre estaba viviendo en los Estados Unidos y el Rav brandwein, su maestro, estaba viviendo en Israel, a menudo hablaban por teléfono y se escribían cartas. En una de estas cartas, el Rav Brandwein le enseñaba al Rav, y a todos nosotros, una lección muy importante: la Luz no puede coexistir con la oscuridad. Rav Brandwein escribió: “Las bendiciones no pueden venir unidas a maldiciones. Para poder atraer más Luz —para atraer más plenitud y más bendiciones a nuestras vidas— necesitamos ser de Luz. Necesitamos ser como el Creador. No podemos atraer la Luz del Creador a nuestras vidas a menos que seamos como la Luz del Creador”.
Este es un interesante acertijo, porque implica que si todavía no estamos completamente conectados a la Luz del Creador, no podemos recibir más Luz.
Pero si no podemos recibir más Luz, ¿cómo podemos ser más como el Creador? ¿Cómo podemos atraer más Luz a nuestras vidas? Si las bendiciones no pueden coexistir con las maldiciones y si la Luz no puede manifestarse con la oscuridad, ¿entonces cómo atraemos más bendiciones a nuestra vida cuando todavía no somos perfectos, cuando no estamos todavía conectados con la Luz?
En respuesta a esta pregunta, Rav Brandwein explicó que lo que necesitamos hacer es pedir prestado de nuestra propia perfección. Los kabbalistas enseñan que cada uno de nosotros tiene garantizado alcanzar la perfección. Todos y cada uno de nosotros perfeccionará su alma y se conectará completamente con la Luz del Creador. Cada uno de nosotros alcanzará al final la plenitud; recibiremos la plenitud y las bendiciones para las cuales se nos trajo a este mundo.
Cuánto llevará este proceso es algo que sólo nosotros podemos determinar. Puede llevarnos un día, un año o 50 años, o incluso vidas. Pero una vez sabemos que el final está garantizado, que todos y cada uno de nosotros alcanzará esa perfección, entonces, tal como explicó Rav Brandwein, podemos recurrir a esa conexión. Podemos recurrir a nuestra propia perfección futura.
Sabemos, tal como explican los kabbalistas, que el tiempo —los conceptos de hoy, ayer y mañana— es un elemento que existe sólo en este mundo físico. El mundo espiritual, el Mundo Superior, no opera dentro del mismo marco de limitaciones de tiempo. No hay tiempo, espacio ni movimiento en el mundo espiritual. Eso significa que podemos conectar ahora mismo con la perfección suprema que alcanzaremos en algún momento futuro.
Esta es una de las enseñanzas clave de Rav Áshlag en Las Diez Emanaciones Luminosas. No hay tiempo, espacio ni movimiento en los niveles más elevados de la realidad. Así que la perfección que cada uno de nosotros tiene garantizado recibir en un futuro, en el mundo espiritual, es ya un hecho. Podemos conectarnos a esa perfección en este mismo momento. Podemos atraer esa perfección para que nos ayude en el mundo físico. ¡Qué concepto tan emocionante y asombroso! En este mismo instante, todos y cada uno de nosotros podemos conectarnos con nuestro yo perfeccionado, con ese yo que está totalmente conectado con la Luz, completamente en paz y completamente satisfecho.
No solo podemos hacerlo, como dijo rav Brandwein, sino que necesitamos hacerlo. Si queremos atraer más Luz a nuestra vida, conectar con nuestro yo perfeccionado es el primer paso. Debemos saber en nuestra conciencia que podemos hacerlo y que lo haremos. Entonces podemos recurrir a esa perfección y utilizar lo que Rav Brandwein llamó nuestra “Vasija prestada” para atraer Luz.
Esto significa que siempre que esté en una situación en la que quiero más Luz —ya sea en mi relación con mis hijos, con mi esposa, con mi familia, ya sea en los negocios o en cualquier aspecto de mi vida en el que quiero más bendiciones— puedo tener esas bendiciones de forma inmediata porque de hecho ya las tengo en el Mundo Superior.
Por supuesto, debe haber una meditación para conectar con nuestro yo perfeccionado que precede a la atracción de Luz. Si queremos atraer Luz, si queremos atraer bendiciones, debemos tener una Vasija en la que la Luz pueda entrar. Esa Vasija es nuestro yo perfeccionado. Es una idea muy básica. Sin ella, Rav Brandwein explicó que no podemos atraer el máximo volumen de Luz; podemos atraer una cantidad limitada de Luz. Pero si queremos atraer Luz y bendiciones ilimitadas, debemos conectarnos con nuestro yo perfeccionado.
Una vez más, el lado oscuro nos cuestionará para ver si realmente nos merecemos alcanzar la perfección. ¿Creemos realmente que merecemos tener la plenitud completa? Sí lo merecemos, porque en el mundo espiritual, en el mundo metafísico más allá de nuestros cinco sentidos, está la perfección que ya hemos alcanzado. Nuestro yo perfeccionado ya está allí. Cada uno de nosotros es perfecto en este momento. A través de nuestra meditación y nuestra conciencia, simplemente necesitamos conectar con ese yo perfeccionado. Entonces, a través de esas Vasijas prestadas, podemos atraer toda la Luz ilimitada a nuestra vida. Pero hasta que no empecemos a conectar con nuestro yo perfeccionado, hasta que no empecemos a entender el concepto de Vasijas prestadas y a conectar con esa realidad, sólo podremos atraer una cantidad limitada de Luz.
Este mes de Escorpio tiene en su interior un don para que todos y cada uno de nosotros podamos conectarnos con nuestro yo perfeccionado. La simple comprensión de este hecho nos brinda mucho aliento para alcanzar nuestro objetivo final. Una vez que entendemos el poder de este mes, no sólo adquirimos la Vasija sino también la capacidad de atraer bendiciones y Luz a la Vasija de nuestras vidas.
Así que, durante el mes de Escorpio, ya sea cada día, cada dos días o con la frecuencia que queramos, necesitamos tomarnos el tiempo para meditar, pensar, fortalecer nuestra conciencia de nuestro yo perfeccionado. Tal como escribió Rav Brandwein, es a través de nuestra conciencia y nuestra meditación que creamos una Vasija prestada a través de la cual puede entrar en nuestra vida una Luz interminable. A menos que utilicemos este don de la Vasija prestada, la cantidad de Luz que atraemos a nuestra vida será limitada.
Espero que estemos empezando a ver este mes de Escorpio como una oportunidad tremenda de conectar con el escudo de energía que puede protegernos de toda la oscuridad y la negatividad y de experimentar una vida elevada y poderosa.
Fuente: Centro de Kabbalah Internacional
Colaboradora: Elizabeth Genesca