Siempre que permitís alguna duda, vuestro corazón se pone tenso... porque el corazón se relaja con la confianza y se encoge con la duda.
La gente corriente no es consciente de ello. De hecho, constantemente permanece con el corazón encogido, contraído, de modo que ya ha olvidado lo que es tenerlo relajado. Al no conocer otro estado, piensa que todo está bien, pero de cien personas, noventa y nueve viven con el corazón contraído.
Cuanto más estáis en la cabeza, más se contrae el corazón. Cuando no estáis en la cabeza, el corazón se abre como una flor de loto... y es tremendamente hermoso cuando se abre. Entonces estáis realmente vivos y el corazón relajado. Pero el corazón solo se puede relajar con la confianza, con el amor. Con la sospecha, con la duda, la mente entra.
La duda es la puerta de la mente. Es como un cebo. Salís a pescar y ponéis un cebo. Las dudas son el cebo de la mente.Una vez que os veis atrapados en la duda, estáis atrapados en la mente. De modo que cuando surja la duda, si es que llega, no merece la pena.
No digo que vuestra duda sea siempre errónea; no. Soy la última persona en decir eso. Vuestra duda puede ser perfectamente correcta, pero entonces también es errónea porque os destruye el corazón.
No vale la pena.
Osho