Todo lo que existe en el universo está atravesado por las corrientes de la vida cósmica: Cada ser y cada objeto conserva sus huellas; y éstas huellas, pueden ser recuperadas. Del mismo modo, los pensamientos, los sentimientos, los actos de los humanos, sus aspiraciones, sus anhelos, sus proyectos y sus oraciones se alejan de nosotros para partir en todas las direcciones; pues nada, desaparece.
Y no sólo todo se propaga; sino que todo queda registrado, y en un momento u otro, puede ser recuperado. La vida que circula a través del espacio puede ser captada en cualquier lugar del universo. Si nosotros no lo logramos, es debido a que no poseemos los aparatos físicos o psíquicos apropiados; pero la realidad es ésta: Las ondas producidas por nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestros actos se propagan y debemos tener cuidado para procurar que nuestros pensamientos, sentimientos y actos sólo produzcan ondas benéficas."