Según el calendario maya, los años empiezan todos nuestros 26 de julio y terminan los 24 de ese mismo mes doce meses después. Queda en el aíre el 25, que ellos consideraban como el día fuera del tiempo, un día especial para activar la divina presencia en ti, dedicándolo al juego, el arte, la magia y la creatividad.
Luna le da la vuelta a Tierra 13 veces cada año; tomando ciclos de 28 días ocupa 364, que resultan en un año solar, quedando un día entre año y año, que los mayas celebraban como el "día fuera del tiempo". Sabios antepasados estos que se regían por lo natural. Un día para agradecer, perdonar y bendecir.
En esta oportunidad el 25 de julio corresponde a Kin 163, Noche Resonante Azul
El mensaje que nos deja dicha correspondencia es:
Yo canalizo con el fin de soñar
Inspirando la intuición
Sello la entrada de la abundancia
con el tono resonante de la armonización
Me guía el poder de la visión
La invitación es a ondear la bandera de la Paz. Crear artísticamente. Tocar música. Entregar amor. Crear círculos de canto y tambores.
Puedes organizar una ceremonia de perdón universal. Hacer cantos para la Tierra. Rezar por la libertad y la igualdad.
Un día especial para enviar una señal telepática a otros Mundos a través de meditaciones grupales o individuales. Visualiza a Tierra cubierta de rayos de colores sanadores. También irradia los colores hacia las otras dimensiones. Recrea el Mundo, hazlo mejor.
Este es un día en el que no hay imposibles.
El día fuera del tiempo agrupa a personas de todo el Mundo, en una jornada de meditación, celebración y encuentro.
Será un día favorable para revisar la lista de deseos y actualizarla; para definir objetivos y los mapas mentales que te ayudarán a alcanzarlos y para perdonar: Lo siento, por favor perdóname, gracias, te amo son palabras útiles para lograrlo.
Un día que invita a amar a todos y a reflexionar sobre el significado del saludo maya In Lak'ech cuya traducción es Yo soy otro tu. Al saludo de In Lak’ech se responde con Ala K’in que significa Tu eres otro yo. Un saludos respetuoso, base del concepto de la unidad con la Energía infinita que lo hace todo posible y afín a todas las culturas.
Tenemos la presencia de Dios en nosotros, lo que nos hace Uno.