El Arquero celestial en la mitología, es la imagen de un centauro, un ser que ... |
Estamos iniciando la generación Sagitario 2015, Sol empieza a
verse, astrológicamente, en el sector de la eclíptica que corresponde al reino
del centauro celestial.
Un mes zodiacal propicio para mantener el orden, la limpieza y
las cosas en forma correcta. Para ser activos, inquietos, optimistas y alegres.
Tendremos mayor capacidad para apreciar las cosas bellas, el buen gusto al
vestir y para la escogencia de ornamentos y decoraciones. Con las potencialidades
del centauro, podremos hacer uso perfecto de la ambivalencia que eso
representa, aplicando el instinto o la razón en el equilibrio. Su límite será
el infinito.
Con posibilidades para desarrollar habilidades en todo lo que
tiene que ver con Filosofía, Teología y las leyes. Recomienda evitar la
impulsividad y la fogosidad que nos puede llevar a ser bruscos en ciertas
ocasiones y, a activar lo noble de nuestro carácter, podremos ser gentiles y
actuar desde nuestra parte benévola y generosa.
Júpiter es el planeta que se relaciona con Sagitario, lo llaman
el Protector Celestial por lo que prestar a ayuda a las personas que lo
requieran e inclinarse hacia las causas dignas será propicio.
Por otro lado, será importante que tengamos claro el sentido
del equilibrio, de forma tal de no inclinar ninguna de nuestras propensiones al
exceso… es decir que en vez de ser formales, caigamos en el ritualismo, en vez
de ser pulcros tengamos obsesión por la limpieza, etc. Todo debe ser hecho en
la justa medida.
La carta del Tarot que se le asocia es La Templaza. Al ver este
arcano podemos observar como la figura que tiene alas de ángel está combinando
algo pasándolo de un lado al otro de dos jarras, cuales representan los
opuesto. Y, en su mezclar y mezclar, busca seguramente el equilibrio. Temperance puede ser templar que es el acto
de lograr la composición adecuada, pasando pacientemente la mixtura de un lado
al otro. Claro entonces el mensaje que manda el arcano: busca el medio, no
toques los opuestos. Cabe en esta oportunidad el ejemplo de aquel que va
navegando en el río de la existencia, sabe que acercarse a cualquiera de las
orillas (placer, dolor) puede ser peligroso, por tanto se mantiene en el medio,
dominando así el par de opuestos. Es una
carta que parece femenina, pero cuando se habla de ángeles el género pierde
sentido. La estrella en su cabeza tiene siete puntas, representa el trabajo que
debe hacerse mediante el uso de herramientas, porque esta estrella para que
quede perfecta, debe ser trazada usando los instrumentos adecuados para ello,
por tanto sugiere que, para lograr lo que quieras deberás actuar usando los
útiles adecuados al caso. Dice que en los momentos de problemas las situaciones
podrán resolverse con perseverancia y haciendo el mejor esfuerzo. Sugiere no
perder contacto con las emociones, ya que expresadas de forma controlada y
analizando el por qué se generan podrás conocerte mejor.
La astrología budista recomienda los estilos de meditación
dedicados al Tara Blanco, Amitayus y al Buda de la medicina para el signo
zodiacal Sagitario.
El Arquero celestial en la mitología, es la imagen de un
centauro, un ser que se distinguía de los demás por su sabiduría y
conocimientos. Nacido de los amores entre Cronos y la ninfa Filira era mitad
hombre, mitad caballo, porque su papá tuvo que convertirse en caballo para
engendrarlo. Según la leyenda, la mamá al ver que había engendrado un monstruo
rogó a los dioses que la transmutaran en otra cosa, el objeto escogido fue la
planta de Tilo.
Este centauro estudió medicina y fue adiestrado en el arte de
la caza por Apolo y Artemisa, cuando terminó sus estudios atendía en una gruta.
Tuvo varios discípulos entre ellos Cástor, Pollux y Hércules. Una vez en un
combate fue herido con una flecha empapada en la sangre de la Hidra Lerna, lo
que le produjo grandes y continuos dolores. Como era inmortal, prefirió no
seguir viviendo, por lo que ofreció su inmortalidad a Prometeo, para así morir.
Zeus lo puso entre los astros del cielo constituyendo, en aquel entonces cuando
signos zodiacales y constelaciones eran lo mismo, la constelación de Sagitario.
Un mes para tomar en cuenta lo inconveniente que puede ser
tratar de forzar las situaciones para que ocurran a destiempo, como si nuestra
voluntad pudiera estar por encima de la de la Divinidad, para un ejemplo basta
imaginar que sucedería si tratásemos de abrir una crisálida antes que sea
mariposa o una rosa cuando solo es botón.
Durante el mes de Sagitario estaremos montados en la cresta de
la ola del biorritmo solar y permaneceremos ahí hasta el día del Espíritu de la
Navidad.
susana colucci
En Twitter soy @horoscopia