El día de cuarto menguante enciende una varilla de incienso de
sándalo y coloca un limón cortado por la mitad en cada esquina del espacio que
quieres limpiar (o en el centro de cada espacio si no tienes tantos limones
como para cada esquina).
El último día de menguante limpia el piso de afuera hacia
adentro, con infusión de tua tua o de albahaca, mejor si morada. (no prepares
mucha cantidad suficiente para lo que vayas a hacer), lo que sobre viértelo en
el jardín y si no tienes repártelo en los materos de la casa.
Retira los limones y entiérralos en una maceta o en el jardín
repitiendo: “En esta casa todos somos felices”,
Para finalizar la limpieza, abre la puerta de la casa,
visualiza la energía positiva entrando en todos los espacios e iluminándolos
con su luz mientras sale la energía oscura.
Listo, tus espacios están preparado para que recibas todo lo
que tienes deparado en el próximo ciclo lunar.
Susana Colucci