Para redactarla es sencillo, escribe tu deseo, visuálizate cumpliéndolo y luego redacta la afirmación que describe el hecho, en presente.
Déjala donde puedas verla y prestarle la debida atención, repitiéndola en tu mente de tres en tres las veces que consideres necesario (sin que eso te distraiga de otros quehaceres).
También cuando rezas, puedes anotar lo que le pides a Dios y derivar una afirmación de ahí.
Mientras, te sugiero las que son generales para esta semana, escoge de ellas la que más se adapte a tus circunstancias. Y no las contradigas con tus afirmaciones.
Yo vivo en prosperidad.
Yo entiendo lo que esta ocurriendo y le saco el máximo provecho.
Me siento bien a pesar de las circunstancias, acepto lo que no puedo cambiar.
Hoy escucho para comprender, no para contestar.
Si me enojo, boto el aire lentamente y dejo ir.
Ante las tentaciones sonrío, yo puedo hacer lo correcto.
Puedes cerrar con:
“Lo siento y lo percibo es ahora
Gracias, gracias gracias”
¡Me cuentas! Estoy pendiente de tus opiniones y dudas. Te leo y contesto.
Namaste
#SusanaColucci